Archive for the ‘DESLEALTAD’ Category
RUPTURA DE PAREJA
Posted in ABANDONO DE PAREJA, ACEPTACION, ACERCAMIENTO, ACTITUD PARA SER FELICES, ACTITUD VIVENCIAL, ACTIVIDAD SEXUAL PLENA, ADMIRACION, ALEGRIA, ALEJAR LA SOLEDAD, AMABILIDAD, AMAR ES COMPARTIR, AMAR Y SER FELICES, AMOR, AMOR DE PAREJA, AMOR DURADERO, AMOR EMOCIONANTE, AMOR ESPONTANEO, AMOR FANTASTICO, AMOR PERMANENTE, AMOR SIN PREJUICIOS, AMOR VERDAD Y LIBERTAD ESTAN UNIDOS, APTITUD PARA SER FELIZ, ARTE DE VIVIR, BONDAD, BUEN ESTADO DE ANIMO, BUEN SEXO, BUENA COMUNICACION, CAMBIO DE ACTITUDES, CANSANCIO ESPIRITUAL, CARACTERES SEXUALES, CIRCUNSTANCIAS PERSONALES, COMPAÑIA SEGURA, COMPARTIR, COMPARTIR ES AMAR, COMPLEMENTO PERSONAL, COMPROMISO, CONEXION EFECTIVA, CONSUMAR RELACION SEXUAL, DAR LO MEJOR DE SÍ, DERECHO A SER FELIZ, DESAMOR, DESLEALTAD, DUALIDAD CUERPO ESPIRITU, EL AMOR DEBE MANIFESTARSE, EL AMOR ES EL COMBUSTIBLE MAS EFICIENTE, EL QUE AMA PERDONA, EMOCIÒN, ENAMORAMIENTO, ENTREGA, EQUILIBRIO DE PAREJA, EXPERIENCIA SEXUAL, FABRICAR SUEÑOS, FACTORES DE FELICIDAD, FELICIDAD DE PAREJA, FELICIDAD INTEGRAL, FUNDIR CUERPO Y ALMA, HACER EL AMOR, HOGAR, HOGARES FELICES, IDILIO, INCOMPRENSIÒN, INTIMIDAD DE PAREJA, LA SABIDURÌA, LA SOLEDAD NOS LIMITA, LEALTAD Y CONSECUENCIA, LEALTAD Y SOLIDARIDAD, LIBRE ALBEDRIO, MAGIA, MATRIMONIO VS. SOLTERÌA, MONOTONÍA, MUJER INTEGRAL, NOBLEZA, NOVIO-ESPOSO, PLACER, PLENITUD Y SOLAZ, RABIA, RECHAZO, REINGENIERIA DE PAREJA, REINGENIERIA MENTAL, REINGENIERIA PERSONAL, VIDA DIARIA, VIVIR FELICES, tagged ACEPTACIÓN, AMOR, DEJAMOS LA SOLTERIA PARA SER MAS FELICES, RESPETO, Y BUENA COMUNICACIÓN on 04/04/2014| Leave a Comment »
¿Por qué se rompe el vínculo de Pareja?
Para quienes hemos mantenido una feliz pareja durante varias décadas, el rompimiento de las que hemos personalmente conocido, en la mayoría de los casos ha sido injustificado, dada la importancia de la relación. La separación conlleva la muerte de hermosos sueños, inversión de tiempo en cuidados, sacrificios y ambiciosos proyectos, que desaparecen o se quedan en el aire.
Cuando además ya existe descendencia, entonces la situación se hace mucho más grave y casi trágica; pues si no se trata de dos personas maduras, inteligentes y suficientemente generosas para mantener una buena relación luego del evento, la separación pudiera afectar más a los hijos que a los mismos integrantes de la pareja disuelta.
Lo más triste es que, en el más alto porcentaje, el rompimiento tiene su origen en desavenencias hasta cierto punto pueril o solucionables mediante el respetuoso trato y comprensión del problema, que casi siempre nada tendrían que ver con situaciones realmente graves, que justificaren la disolución del vínculo que los une.
Es muy poca la incidencia de los denominados “motivos graves”, como infidelidad sexual, adicción a drogas, intento o corrupción del cónyuge a los hijos, o condena a presidio por varios años. Casi todos los casos abren y cierran su ciclo con situaciones de mala comunicación, incomprensión, desconsideración, desatención, falta de solidaridad, aburrimiento o rutina; pero sin duda, solucionables. Uno de los más significativos factores que concurren para lograr la ruptura, lo es la falta de reconocimiento mutuo a la labor e iniciativa de los integrantes de la pareja en su vida cotidiana.
En el ejercicio de asesores familiares verificamos que, en la casi totalidad de los casos, era la acumulación de situaciones inconvenientes -pero no graves- lo que producía o hacía más conflictivas tales desavenencias. Determinamos que la mayor frustración se producía por la indiferencia de una parte a los esfuerzos en pro de la satisfacción o beneficio del otro miembro y/o de la relación, con respecto a la atención, dedicación, cuidado, lealtad y sinceridad aportados; incluidos dentro de tales esfuerzos el cuidado personal para agradar a su cónyuge, así como aquellos necesarios para mantener esa magia que genera una relación sexual activa, emocionante y solidaria.
El final llegaba cuando los miembros olvidaban que la pareja surge, cuando se decide dejar la soltería para unir destinos a alguien que se ama, pero de quien se espera apoyo mutuo, respeto, buena comunicación, solidaridad, lealtad, comprensión, aceptación, y de tal manera procurarse una vida más fácil, emocionante, edificante y feliz. Cuando no se dan estos factores, surge progresivamente el desencanto; el cual si no se ataca efectivamente con elementos de renovación de esos sentimientos desmejorados, el sentimiento de frustración suele ser progresivo y termina por ser insoportable.
QUE DESPUES DE LA INFIDELIDAD SEXUAL
Posted in AÑOS VIVIDOS, ACTITUD POSITIVA, ACTIVIDAD SEXUAL, ADULTOS FELICES, AMAR A LAS PERSONAS, AMAR Y SER FELICES, AMOR DE PAREJA, AMOR SIN PREJUICIOS, APTITUD PARA SER FELIZ, ASUMIR LOS PROBLEMAS, BUEN ESTADO DE ANIMO, BUENA COMUNICACION, CALIDAD DE VIDA, CAPACIDAD PARA PERDONAR, CIRCUNSTANCIA VIVENCIAL, COMPASION, COMPROMISO, CONEXION EFECTIVA, CONFIANZA, CRISIS ESPIRITUAL, CULPABILIDAD, DESCONFIANZA ENEMIGA DEL SEXO, DESCUIDO, DESLEALTAD, DOLOR COMO MAESTRO, EL ODIO Y EL RENCOR MUERDEN EL ALMA, EL QUE AMA PERDONA, EQUILIBRIO DE PAREJA, ERRORES ENSEÑAN, EXPERIENCIA SEXUAL, FALTA DE OBSERVACIÓN, FELICIDAD DE PAREJA, FORTALEZA ESPIRITUAL, FUNDIR CUERPO Y ALMA, GENEROSIDAD, LEALTAD Y CONSECUENCIA, LIMITES DE ACTUACIÒN, MENTALIDAD POSITIVA, MUJER INTEGRAL, NOBLEZA Y CONFIANZA, OLVIDAR AGRAVIOS, OLVIDAR ES FUNDAMENTAL, PAZ Y ARMONIA, PERDON, PERDON Y OLVIDO, PERDONA ES UNA FORMA DE AMAR, PROBLEMAS DE PAREJA, PROBLEMAS SENTIMENTALES, PROCESAR Y ASUMIR, RAZÓN E INTELIGENCIA, RECIPROCIDAD SEXUAL, REDIMENSIONARSE, REENCONTRARSE, REINGENIERIA DE PAREJA, SEXO CREATIVO, SEXO RENOVADO, SEXUALIDAD INTEGRAL, SIEMPRE PERDONAR, SOLIDARIDAD DE PAREJA, TOMARSE UN TIEMPO, TRATO AFABLE, TRIANGULO VITAL, VACÍOS VIVENCIALES, VACIOS ESPIRITUALES, VIVIR EL DIA on 28/02/2011| 8 Comments »
Por solicitud de una lectora Bogotana, repito este post que escribí y publiqué el año 2008.
“SI TUVIERA DOS VIDAS TE REGALARÌA UNA; SIN EMBARGO, LA ÙNICA QUE TENGO TE LA OFREZCO PARA HACER UNA SOLA CONTIGO.”
¿Cómo actuar luego de producida la infidelidad sexual?
Para el ofendido su sorpresa, orgullo herido, dolor y frustración no dan tiempo para el análisis racional de la situación, sino para la acción inmediata y violenta de rechazo. Sin embargo, antes de abordar la actuación posterior, conviene analizar someramente los antecedentes previos al suceso.
Tomaré como referencia un caso de la vida real, como textualmente me fue propuesto por una de mis lectoras:
“Descubrí que mi esposo me fue infiel, él me explicó que está muy arrepentido porque me quiere, pero que no sabe que le impulsó a hacerlo. Sólo tuvo contacto sexual una vez para quitarse esa inquietud y que esa relación ya no existe. Yo lo amo y no sé como manejar esto. Tengo tanta rabia, frustración y hasta dudo de mi capacidad sexual. Quiero perdonarlo pero tengo miedo que luego se vuelva a repetir, pero es que tampoco quiero perderlo porque salvo esto, él es muy considerado conmigo, agradable y sé que me ama. “
La infidelidad sexual no se produce por un impulso momentáneo; se trata de un proceso acumulativo de insatisfacciones que desencadena en una actuación cargada de emotividad, frustración, perturbación, confusión, y a veces, irracionalidad.
Es el triunfo de la originalidad sobre la cultura, actualizada por una reacción animal instintiva que supera principios éticos, que soportan la relación de pareja. La permanente lucha del hombre civilizado con su herencia atávica: atracción heterosexual y cópula.
Para el ofendido, el acto desleal violenta los sentimientos, los pactos de amor y solidaridad que produjeron la unión, afectando la fe, confianza, seguridad en si mismo y en la relación: el mundo se pone… oscuro.
Para el ofensor, la fantasía y debilidad dan paso a la realidad. Al momento fugaz de supuesto goce -que la mayoría de las veces no es nada extraordinario- sigue la perturbación, angustia y sentimiento de culpa; los remordimientos y tardía racionalización de las consecuencias cobran un precio demasiado alto, que algunas veces destruye años de esfuerzos, dedicación y… sueños.
La reflexión llega tardíamente, pero… llega. El mundo se pone pequeño y la vida se hace… miserable. El mal está hecho y la sensación es la de un callejón sin salida. Para los dos es un momento aciago, en el cual se encuentran solos, porque nadie puede ayudarlos. El shock da paso al temor a las consecuencias, y ambos, emocional y mentalmente desestabilizados se preguntan: ¿Y ahora qué?
En muchos casos, se trata de personas que por años han tenido una conducta apropiada de fidelidad y consecuencia, pero quienes en un momento dado, por razones que ellos mismos no pueden racionalizar, cometen un error. Surgen entonces algunas interrogantes:
¿Debe condenarse sin término de juicio?
¿No tiene ningún valor su actuación consecuente, honesta, leal y solidaria, frente a un acto equivocado?
¿Cuando se unen dos no se aceptan con sus virtudes y defectos?
¿Acaso la solidaridad no es en las buenas y en las malas?
¿No es cuando nuestro par tiene problemas cuando más requiere nuestra comprensión y… ayuda?
Frente al suceso fáctico sólo queda una opción válida, inteligente, sincera y valiente: controlar el dolor, la ira de uno y la tendencia a la justificación del otro, en pro de analizar los factores incidentes que desencadenaron la situación, poniendo por delante la verdad para decir, sin ambages y falsos prejuicios, lo que se siente que ha fallado en la relación.
De ese análisis sincero surgirá la realidad de cuándo se inició el proceso de deterioro, cómo y porqué se produjo; pero también por qué no fue advertido y tratado a tiempo. Si predomina la verdad y no la justificación, ambos, de alguna manera, consciente o inconscientemente, en mayor o menor grado resultarán con incidencia de culpa.
Si la llama del amor se mantiene viva, la frustración y el temor darán paso a la reflexión sobre valor de lo que se está en juego. La aceptación de la actuación errada, la solicitud del perdón y la contrición resarcirán el dolor. La nobleza y generosidad, hermanas gemelas del amor propiciarán el perdón y… el olvido.
El tiempo dará oportunidad al ofensor de compensar con creces sus errores y el ofendido se sentirá satisfecho de haber tenido la altura espiritual, que se requiere para perdonar y olvidar; con lo cual, por cierto, salvó la relación.
Si por el contrario, no obstante habérsele dado la oportunidad de corregir definitivamente el entuerto, el ofensor resultare reincidente y se terminare la relación, no sería el ofendido el gran perdedor; porque para él, en el camino de la vida, en su misma vía y en sentido contrario, otros vienen en busca de lo mismo, con idénticos deseos, ambiciones y sueños; en un momento, sin importar como ni cuando, se encontrarán, sentirán que llegaron a su destino y se producirá el milagro: el amor nuevamente tocará la puerta y… deberá abrírsele.
Por su parte, quienes no tienen suficiente amor, generosidad y nobleza para entender que la pareja no es de ángeles, sino de seres humanos con virtudes y defectos; ambos tratando de ser mejores en un mundo complejo y progresivamente insensible a la ternura, consecuencia y solidaridad humanas, en una situación de infidelidad dejan que sus más radicales sentimientos decidan la situación, y el resultado siempre es el mismo: irreflexión, incomprensión, odio, rencor, frustración, revanchismo. Como consecuencia, soledad y tristeza, para lo cual por cierto no se requiere tener una pareja.
LA CRITICA DESTRUCTIVA(Repito este Artículo por solicitud de un lector, en este día especial del Siglo XXI)
Posted in ACTITUD RETRÓGRADA, AISLAMIENTO, AMARGURA, ANALISIS VIVENCIAL, ARTE DE VIVIR, ¿ANGELES O DEMONIIOS?, BIPOLARIDAD, CAUSA-EFECTO, CIRCUNSTANCIA VIVENCIAL, COMPLEJO DE INFERIORIDAD, CRISIS ESPIRITUAL, DESAMOR, DESLEALTAD, EFECTOS PERTURBADORES, EL ODIO Y EL RENCOR MUERDEN EL ALMA, FORMACION PARA LA VIDA, FRACASO, FRUSTRACION, INCOMPRENSIÒN, INSATISFACCION, JUZGAR, REGRESIONES ATÁVICAS, SENTIMIENTO PATOLÒGICO, SOLEDAD Y TRISTEZA, SUFRIMIENTO, TROPIEZOS Y EQUIVOCACIONES, Uncategorized, VACÍOS VIVENCIALES on 10/10/2010| Leave a Comment »
La crítica destructiva, casi siempre a espaldas del afectado, no aporta nada positivo a quien la produce porque su esencia es la de dañar, independiente de cuales fueren las consecuencias o entidad para el afectado o el grupo social en general.
El autor de la crítica destructiva, actuando de forma soterrada, con cobardía y ninguna nobleza, crea con su especulación una cortina, supuestamente protectora a sus propias frustraciones y fracasos, detrás de la cual esconde su falta de iniciativa para aportar soluciones y su déficit personal de valentía, para alcanzar sus personales realizaciones.
Criticar y destruir es más fácil que enaltecer y construir. En el primer caso, no se requiere ninguna grandeza o esfuerzo; pero para el segundo, la nobleza, el trabajo y la dedicación son simplemente indispensables, y desventuradamente, los valores parecieran ser hoy menos comunes que sus antivalores.
La crítica destructiva siempre actúa como un “boomerang” en contra de quien la hace, desde el mismo momento que la produce. De alguna manera, por la concepción espiritual unívoca del ser humano, se traduce en autocrítica; en principio, ensucia el alma, corroe las entrañas, disminuye la esencia divina inherente al ser humano, adicionando un nuevo temor: el éxito de los demás.
En segundo término, cualquier consecuencia pudiere perjudicar gravemente al objeto de la crítica -con lo cual nada gana quien critica- pero de ninguna manera le beneficiará fundamentalmente. Es que el efecto autodestructivo deriva de las leyes naturales que sustentan la regla de oro de Jesús: “Haz por los demás lo que quieras que ellos hagan por ti.” La lógica elemental nos señala que el que siembra vientos cosecha tempestades; o como decimos en Venezuela: “El que a cuchillo mata no puede morir a sombrerazos.”
En la observación a mis congéneres he comprobado que toda acción engendra una reacción, más o menos de la misma entidad. Hasta ahora, no he encontrado personas realmente felices que acostumbren la crítica destructiva y malsana.
Mi existencia está llena de experiencias edificantes, al lado de personas cuya actitud es la de disminuir los defectos de las personas y enaltecer sus pocas o muchas virtudes, cual es lo contario a la crítica destructiva. De ellos he aprendido a vivir mucho de la felicidad que hoy disfruto y que me hacen evitar y combatir a toda costa, cualquier comentario o crítica destructiva.
LA INFIDELIDAD DE PAREJA (Raíz del Asunto)
Posted in ABANDONO DE PAREJA, ABURRIMIENTO, AMARGURA, AMOR DE PAREJA, AUTOANÀLISIS, DESLEALTAD, ETICA, INFIDELIDAD CONYUGAL, tagged DEBEMOS ASUMIRLO CON VALENTIA, EL AUTOANALISIS AYUDA, LA INFIDELIDAD ES ACUMULATIVA on 25/04/2008| 385 Comments »
Aunque me solicitaron escribir sobre como enfrentar las consecuencias de la infidelidad «matrimonial», cual por cierto no tiene porque ser exclusivamente sexual, me referiré a la pareja, ya que, básicamente, lo que afecta la infidelidad es la lealtad, cual es un valor que no es tangible, como sí lo son el órgano y el acto.
Asunto tan complejo por sus orígenes y consecuencias, no es tema que deba tocarse a la ligera o respondido con la emocionalidad inherente. Como todo acto humano, involucra motivaciones y responde a la disminución de sentimientos de consideración, lealtad, valentía, sinceridad, aceptación, y respeto por los pactos que originaron la pareja y sus integrantes.
Para encontrar la raíz del problema debemosdespojarnos de los naturales mecanismos de defensa y muy común tendencia a justificar nuestros actos, independiente de su calificación.
Así tendremos que no es lógico pensar que cuando dos personas se aman y hacen vida en común con vocación de permanencia lo sea con la idea de ser infieles, en contra de su pactos y más sentidas promesas, poniendo en peligro y quizás acabando con una relación íntima, que surgió y se fundó de forma absolutamente voluntaria y deseada por ambos. Por tanto, debe presumirse la existencia de motivos que originaron el acto que violentó la solidaridad mutua.
¿Por quién y cómo se produjeron esos motivos? La tendencia normal es la de cargar toda la culpa en quien materializa el acto desleal, lo cual es humano pero no razonable ni justo; pero menos aún beneficioso para el agraviado, al menos de forma permanente.
Lo apropiado y beneficioso para la tranquilidad espiritual del ofendido, es encontrar los elementos o antecedentes que dieron nacimiento o contribuyeron a que el ofensor tomara decisión tan perjudicial para la unión establecida, su contraparte, y casi siempre para sí mismo -al menos en el aspecto ético y moral- el cual en todo caso podría ocultar, pero no obviar porque vive en su ser interno.
La infidelidad es producto de la acumulación de pequeñas y progresivas insatisfacciones, incomprensiones, desinteligencias, inconsecuencias y… monotonía en la relación, que de alguna manera producen o permiten ambos miembros; eso desencadena el evento indeseable y dañoso que, de haber mediado la atención interesada y cuidadosa del comportamiento de su par, seguramente podría haber sido detectado, determinado, y quizás evitado a tiempo por la parte afectada.
Es fácil y cómodo achacar toda la culpa al ofensor, sin analizar hasta donde se tuvo implicación en originar, contribuir, aceptar, o no detectar a tiempo las motivaciones que originaron la actuación inconveniente. Lo difícil, aunque conveniente, es aceptar con sinceridad y valentía hasta donde no fuimos capaces de detectar o afrontar el problema oportunamente.
No hay otra posibilidad para sobrellevar o disminuir los dolorosos efectos de la infidelidad, que analizar sus orígenes y el porcentaje de implicación personal, que en su concreción corresponde al agraviado.
En la próxima entrega hablaremos de cómo enfrentar objetivamente sus efectos, sacando de esa experiencia el mejor provecho.