Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘INAGOTABLE ENERGIA’ Category

LA EDAD Y LA VIDA

Releyendo en alguna parte, encontré una anécdota sobre Galileo Galilei, cuando ya teniendo su barba blanca, unos amigos le  preguntaron ¿Cuántos años tienes? Y él les respondió ocho o diez años. Por tal respuesta le replicaron asombrados: ¿Cómo es eso? Y Galileo les replicó.  “…los años que tengo son los años que me quedan por vivir, porque los ya vividos ya no los tengo, como no tengo las monedas que se han gastado, todos ya se fueron.” Meditando sobre esta respuesta, tengo que llegar a la conclusión que ciertamente, los años que tenemos son los que nos quedan que vivir  y no los que ya hemos vivido, porque los vividos son como el agua que pasó bajo los puentes: pasó y no volverá, así como los años pasados no volverán y nada puede hacerse sobre ellos.

Entonces los años que son míos, como lo dijera Galileo, son los que me faltan por vivir, y por tanto, son esos años que me quedan los que deben ocuparme; vale decir, que voy a hacer con ellos y en ellos, pero como no sé cuantos serán, en realidad tengo que referirme, o mejor dicho,  a los días, horas, minutos y… segundos. Me corresponde pensar que voy a hacer en ellos y con ellos; sin duda alguna para procurar  mi mayor felicidad, la de mi entorno íntimo, y en general como cristiano, en mis semejantes.

De tal manera debo amar intensamente cada minuto y disfrutar con fruición las múltiples bendiciones que Dios puso para mí sobre esta tierra. Como siempre he sido un enamorado de la vida, ahora más que nunca, sobre la base de la citada reflexión me corresponde ser más amoroso con las personas que amo y manifestarle en cada ocasión posible ese amor que tengo por ellas. Asimismo, me corresponde dar lo mejor de mí en todo lo que hago, que es como decir que debo hacer todo con más pasión que nunca, sintiendo el placer de ser  útil y solidario con las personas; recordar a cada momento que el tiempo se agota y no puedo desperdiciarlo, sino… vivirlo. Ahora tengo que pensar que todo pasará, como han pasado mis años vividos; por tanto me corresponde disfrutar haciendo las cosas con amor y viviendo cada momento con emoción especial; debo aceptar que lo único que quedará de mí será el amor y los buenos actos que de mi recuerden las personas y, especialmente, mis seres queridos.

Venturosamente, como soy escritor, ahora más que nunca me corresponde escribir sobre lo bello de la vida, que he vivido y lo maravillosa que puede ser la existencia para cualquier persona que comprendiendo lo limitado de su vida,  entienda que solo amando, manifestando el amor y   haciendo el bien en cada momento, podemos sentirnos realizados física y espiritualmente. Esto conlleva aceptar la diversidad humana, respetar la individualidad, introspeccionar la obligación que tenemos quienes tenemos acceso y utilizamos los diferentes medios de comunicación, como personas felices, de procurar que los demás entienden que es posible serlo, porque depende de nosotros y de nadie más.

En el mismo sentido, nos corresponde pensar que algo que pareciera elemental para nosotros, pudiera ser que para otros pareciera muy complicado; por ejemplo, aquellos que dicen como su aporte a algún problema que sufren: “…estoy preocupado por tal o cual asunto…”, sin considerar que su preocupación, realmente, nada positivo aporta a la solución del problema, sino que, por el contrario, estar preocupado afecta su mente y su capacidad de resolver algo. Por lo cual no sirve de nada estar preocupado, sino que en vez de tal, debemos no preocuparnos sino ocuparnos de cómo solucionarlo; pero sin preocupación, sino actuando con diligencia, confianza, positividad y fe: con la mente despejada,   lo cual no es fácil si nos encontramos preocupados.

Igualmente, el odio, el rencor,  los malos deseos, las maldiciones, no hacen daño a quien se le profesan, sino que nos ensucia el alma, retarda nuestro crecimiento espiritual y entorpece recuperarnos de cualquier   mala acción que nos haya producido  alguien. En cambio, el amor, el perdón, la bendiciones, la caridad y poner las malas situaciones que no podemos resolver en las manos de Dios, nos ayudan a recuperarnos  física y espiritualmente de cualquier inconveniente que alguien nos produzca. Pero lamentablemente, pocas personas pueden procesar esta realidad que para  nosotros es obvia.

Por todo eso, estamos obligados a insistir hablando y escribiendo sobre estas verdades, que parecieran elementales, pero que   muchas veces  hacen la diferencia entre la gente triunfadora y feliz, y aquellos que se consideran perdedores e infelices por no lograr algunas de sus metas, sueños o ambiciones.

Si tienes alguna duda o requieres aclaración sobre el tema aquí tratado, el correo del autor está disponible: amauricastillo@gmail.com

Read Full Post »

DIOS II

Hoy, al entrar en una Clínica local, tropecé con una joven dama que lloraba inconsolablemente, por lo cual me dirigí a ella con la intención de ver si podía hacer  algo por confortarla en su pena. Al preguntarle cual era su problema, entre lágrimas me contó que su madre acababa de  morir en la Emergencia. Tierna pero respetuosamente tomé sus manos entre las mías y le hablé un momento sobre lo que considero es la muerte como fenómeno universal más físico que espiritual; aconsejándole hablar con Dios, porque sin duda, ni una  hoja de un árbol se mueve sin su voluntad. Ella me miró,  secó sus lágrimas y me permitió continuar emitiéndole algunos criterios sobre la muerte, que como muchas veces lo he escrito, para mí es “el regreso” a esa morada que Dios tiene para cada uno de nosotros, donde ya estuvimos antes. Ella se tranquilizó y noté que, aunque no me lo dijo, ella no tenía claro como hablar con Dios,  porque creo que sólo la habían enseñado a rezar. Yo traté de orientarla al respecto y este hecho fortuito, pero muy común, me hizo reflexionar sobre que para algunas personas no es fácil entender cómo hablar con Dios. Sin embargo,  algunos hombres especiales y por mí muy admirados desde hace bastantes años, como es el caso del Ministro Evangélico norteamericano Norman Vincent Peale, en su obra  “Por qué Algunos Pensadores Positivos Obtienen Resultados Poderosos” (1987) y el cual se ha reeditado más de diez veces, me hizo pensar que podría ser oportuno y conveniente compartir con mis lectores –independiente de que hayan o no leído el mencionado libro- algunas de las variadas y efectivas Invocaciones y  Afirmaciones que se contienen en el mismo,  y que me consta se convierten en Decretos Positivos a favor de nuestra vida físico-espiritual, así como Agradecimientos a Dios por tantas bendiciones que todos los días nos ofrece; entre las cuales, a  mi manera de ver la vida –luego de haber estado varias veces muy cerca de la muerte y con la ayuda de Dios haber sobrevivido- destacan  especialmente aquellas  a favor de la vida, la salud y la felicidad. De tal suerte, tomando prestadas las palabras  textuales del ya mencionado autor,  me permito transcribirles algunas de sus expresiones literarias, que no tengo ninguna duda podrán serles de gran utilidad.

INVOCACION AL AMANECER PARA OFRECER EL DIA:

GRACIAS TE DOY SEÑOR, PORQUE ESTOY VIVO

GRACIAS POR MI FAMILIA Y MIS AMIGOS

HOY VA A SER UN GRAN DIA

TENGO GRANDES ESPERANZAS POR LO QUE ME TRAERÁ EL DÍA DE HOY

ME PROPONGO VIVIR TODO MINUTO DE EL  INTENSAMENTE

AGRADECIMIENTO  POR NUESTRO MILAGROSO CUERPO:

GRACIAS DIOS MIO POR MI MENTE CLARA

GRACIAS POR MI CORAZÓN ROBUSTO

GRACIAS POR MIS PULMONES SANOS

GRACIAS POR MI RED MARAVILLOSA DE VENAS Y ARTERIAS

GRACIAS POR MI CONFIABLE SISTEMA DIGESTIVO

GRACIAS POR MI VISTA Y MI OÍDO

GRACIAS POR LA PERFECCIÓN DE TU OBRA CREADORA TAL COMO SE VE EN TODO  MI ORGANISMO

AFIRMACIÓN DE QUE DIOS EN TODO MOMENTO ESTÁ CON NOSOTROÓ:

LA FUERZA VITAL DE DIOS INUNDA EN ESTE MOMENTO TODO MI SER

TODO MI CUERPO SE LLENA DE SALUD

LA GRACIA SANADORÁ DEL GRAN MÉDICO ME SOSTIENE

EN ÉL ESTA LA VIDA: SU VIDA ESTÁ EN MÍ

ESTOY SANO Y FUERTE.  ¡ALABADO SEA DIOS!

 

AFIRMACIÓN DE CONFIANZA, FORTALEZA Y FE EN DIOS:

YO SOY VIGOROSO

ESTOY LLENO DE VIDA

ESTOY LLENO DE INAGOTABLE ENERGÍA

ESTOY RADIANTE DE BUENA SALUD

SOY FELIZ

SOY ENTUSIASTA

ESTOY LLENO DE LA FUERZA VITAL Y  YO SE QUE EN ÉL ESTÁ LA VIDA Y QUE SU FUERZA VITAL OPERA EN MI, DÁNDOME ENERGÍA, SALUD Y PODER

¡ALABADO SEA SU SANTO NOMBRE!

Al ser estas afirmaciones e invocaciones (que se convierten en decretos personales),  tan completas y llenas de sabiduría,  yo únicamente añadiría al invocarlas: “Gracias Padre porque sé  que tú me has oído.”   Al transcribirle estas expresiones de confianza y fe en Dios, siento en mi corazón que quien las haga consuetudinariamente, comenzará y terminará bien el día, dormirá tranquilo, pero además el Universo conspirará para hacer realidad sus contenidos, porque el amor, el agradecimiento, la fe y la confianza, son fundamentales para la felicidad, que unicamente la poderosa fuerza de Dios puede producirnos y concedernos.

Read Full Post »