Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘OBSEQUIO’ Category

arbol angeles y floresLa navidad no es solamente la época más bella del año, sino que es también evocadora, porque siempre está llena de recuerdos gratos. No se trata de únicamente la celebración cristiana del nacimiento de Jesús, sino que nos contagia de alegría, de deseos de festejar, compartir, vivir momentos diferentes que tienen su naturaleza exclusiva… en este tiempo. Esta muy especial época del año, independiente de la edad, nos permite evocar nuestra niñez, juventud y madurez; pero de forma extraordinaria vuelve a despertar ese niño, que hiberna por once meses en el alma de todo cristiano y sólo permitimos revivir esos no más de treinta días, para luego esconderlo nuevamente; quizás para, inconscientemente, protegerlo de un mundo que, en mucho, a veces pareciera que olvidara su niñez. Es que cuando somos o actuamos como niños, todo en la vida nos sonríe.

La navidad tiene mucho de magia; no es el olor a pino verde, los animales y angelitos alrededor del niño recién nacido o, en nuestra Venezuela, el olor típico de nuestra hallaca, ni ese aroma especial del pan de jamón, dulce de lechosa o arroz con leche, que emergen de la cocina humosa de la casa de barrio, del horno decorado del apartamento de clase media o la lujosa “cuccina” de la residencia de la gente adinerada. No, no es nada de eso; se trata de esa magia que invade nuestras calles, centros comerciales y viviendas, que sólo en esta época del año nos hace iguales a todos en la alegría, sobre el trasfondo de las campanas y el ronco JA… JA… de San Nicolás, que con sus blancas barbas nos recuerda, que no hay limitante de edad para ser felices, porque la navidad es un sentimiento, que como el niño, hiberna en lo más profundo de nuestra alma, pero presto a despertar cuando suenan las campanas del amor, que nos inspira el niño Jesús que acompaña a ese otro niño propio que vive con nosotros… por siempre. Por eso, por todas esas razones, debemos celebrar la navidad, no obstante que la situación del País no fuere la mejor, la navidad hace el milagro de convertir la tristeza en alegría, para reunir al son de sus campanas nuestro más grande tesoro, ese que Jesús nos dejó cuando sentenció: si dos o más se reúnen en mi nombre, allí estaré yo presente: LA FAMILIA EN SANA PAZ, FELIZ Y UNIDA.

 

Read Full Post »

IMG-20140419-00544

Al tema se da trascendencia, por la supuesta importancia para la satisfacción integral del individuo; especialmente por la atribuida incidencia en la actuación y apariencia personal. Sin embargo, para las personas centradas, no importa demasiado lo que de ellos crean los demás, sino el valor y peso que de ellas mismas tienen; y eso es… la autoestima.

Si se es banal, pendiente de la moda, de las etiquetas sociales y el marketing de los medios masivos, seguramente será difícil fortalecer la autoestima, ya que en tal caso, dependerá en mucho el cómo verse con respecto a los usos sociales del momento. Pero, si tenemos una sólida formación personal, creemos en los valores humanos y nuestro papel fundamental de utilidad dentro de la sociedad; la autoestima no es más que el producto de la propia concepción personal de nosotros mismos, en el rol que nos corresponda como miembros de una familia, comunidad y/ sociedad determinada; y en esa labor evaluativa nadie puede ayudarnos, porque es un asunto puramente interno.

La alta autoestima, aunque fortalece la personalidad en todos sus ámbitos, se reduce a la convicción de lo qué somos capaces de hacer en cualquier momento y ámbito de nuestra vida; y aunque de alguna manera pudiera incidir, no tiene que ver con la belleza, elegancia de nuestro atuendo o ámbito de importancia del medio en que nos desenvolvemos, porque nada de ello puede inferir nuestro ser interno, que es la cuna donde nace, se hace fuerte y vive nuestra autoestima.

Para tener una autoestima alta, debemos estar seguros que corpórea y espiritualmente, somos la obra más acabada sobre esta madre tierra. Esto es que, físicamente, somos especialmente singulares. Nuestro cuerpo es individual, único, hecho a imagen y semejanza de Dios y eso significa que pudiera ser que, según las etiquetas sociales alguien pueda considerarse más o menos bello que otro, pero en realidad sólo somos diferentes, pero siempre… bellos; porque Dios es bello y los hijos se parecen a sus padres.
Tenemos el poder de dar a cada circunstancia la trascendencia que nos convenga, y ese es nuestro mejor escudo para resguardar nuestra autoestima.
Para mantener mi autoestima alta, estoy seguro de lo que valgo, sé que como ser humano, soy único e irrepetible; consecuencialmente, a cualquier edad represento un valioso obsequio para cualquier otro ser humano. Así que, quien no lo descubra, aprecie o desperdicie, simplemente… se lo pierde.

No necesitamos mostrarnos diferentes a como somos, ni desear la vida de otro, y la autenticidad es elemento importante de nuestra personalidad. En función del amor, sabemos superar nuestra originalidad, elevarnos por encima de nuestra propia naturaleza y eso nos hace… espirituales. Disponemos del intelecto suficiente para diferenciar lo bueno de lo malo; lo seguro de lo peligroso; escogimos la generosidad, y ser útiles nos regala el honroso título de hijos de Dios.

Mis tiempos siempre han sido buenos: cuando niño satisfice mi curiosidad y me reí de todo lo importante; cuando joven aprendí a amar la vida, las personas y a disfrutar con fruición… todo, sin darle mayor trascendencia. En mi madurez aprendí que el respeto, la consideración, el reconocimiento y la admiración, fundamentan el amor verdadero y… permanente. Hice de la generosidad y la felicidad mi ruta: por eso comparto mi pan con el necesitado, abro mi corazón al desvalido y presto mi hombre al desventurado, para recostar su cabeza.
Eso es la autoestima; sentirnos, dentro de nuestra natural sencillez, especialmente seguros de estar dotados por Dios, de todos los atributos necesarios para motivar éxito, bienestar, solidaridad y amor; condiciones fundamentales para combatir el egoísmo y lograr nuestra mayor ambición como seres racionales: LA FELICIDAD.

Read Full Post »

UNA ORACION POR VENEZUELA

Bendito seas Hacedor del Universo, energía suprema, omnipotente, omnipresente y eterna, que hiciste este pedazo del inmenso mundo para que tus hijos venezolanos lo habitáramos con felicidad; hoy, en esta situación desconcertante y triste en que nos encontramos, desde lo más profundo de mi ser, te pido que nos ayudes a encontrar el camino seguro, cierto y permanente para hacer de nuestro país, ese sitio bueno para la vida que todos, sin excepción de ningún género, estoy convencido que deseamos.

Te pido padre, que nos des suficiente valentía para reconocer nuestras personales y grupales imperfecciones; porque somos tus hijos tratando de ser mejores, pero sin poder descargarnos definitivamente de tanto rencor, resentimiento, incomprensión, rabia, frustración, impotencia y hasta… odio entre nosotros mismos; quizá, porque debido a nuestra impulsiva naturaleza nos hemos olvidado de que, por encima de todo, somos hermanos, y unos y otros … venezolanos.

Sé que en este mismo momento, muchos venezolanos, de diferente condición, educación, situación económica e ideología, como yo, están elevándote una oración por nuestra tranquilidad, sosiego, paz y felicidad. Por eso, yo también te pido que nos ayudes a reconocernos, reencontrarnos y repensarnos como lo que somos: hormigas de la misma cueva, sin cuya colaboración mutua no podremos sobrepasar, con buen pie, todos los retos que nos deparan los tiempos actuales y venideros.

Te pido que nos ayudes a hacernos una reingeniería mental, que nos permitas abrir nuestras almas para entender que es con amor, solidaridad, sensibilidad, generosidad, respeto, confianza y caridad, como lograremos arreglar las diferencias que ahora nos están desuniendo. Danos por favor, lucidez para tomar la acertada decisión de sentarnos a conversar sinceramente, con sentido de patriotismo, de humildad, de reconocimiento a los derechos y valores de cada uno; con sentido de pertenencia a este país, que es nuestro más valioso y único patrimonio, que nos diste con las mayores riquezas y su más importante recurso: los venezolanos.

Porque por más de seis décadas, como tu humilde devoto, siempre me has oído y concedido favores, te pido que nuevamente escuches mi ruego y el de miles de hermanos que hoy hacen el mismo pedimento. Fue eso lo que nos enseñó Jesús, cuando sentenció: “…cuanto dos o más oren en mi nombre, lo que pidan os será dado”. Gracias Padre, porque sé que tú, a los miles que en el mundo oramos por Venezuela, nos has oído y nos darás tu bendición…Amen.


Read Full Post »

ENCONTRARSE A SI MISMO

mujer pénsando

Encontrarse a sí mismo no es algo que se quede en una frase banal; sino por el contrario, representa algo muy serio, cuyo resultado pudiera ser decisivo en el futuro, en la existencia de cualquier persona; especialmente quienes ya no siendo adolescentes, piensan seriamente en su proyecto de vida.

Encontrarse a sí mismo tiene que ver con la óptica personal de qué es lo que creemos y esperamos de la vida; de qué sentimos que requerimos y cómo haremos parase trata de realizarlo. De alguna manera, se trata de cómo entendemos nuestra capacidad para trazar, modelar y realizar ese largo, pero interesante, camino sobre esta madre tierra.

Todo tiene que ver con nuestra concepción físico-espiritual de lo que es… vivir. Consecuentemente, involucra principios y valores, que serán los rectores de todas y cada una de nuestras actividades, para lograr nuestros tales fines. En tal sentido, se requiere una gran sinceridad con nosotros mismos, en ese recóndito pero ineludible lugar dentro de nuestro interior, denominamos conciencia.

Encontrarnos con nosotros mismos es determinar sin duda, qué es lo que queremos hacer de nuestra vida, lo cual nos llevará a actuar en consecuencia. Determinada esa meta, no podemos desviar ninguno de nuestros pasos y, si sucediere, corregirlos a marcha forzada, porque es de suponer que cada uno de nuestros actos los realizaremos en función de ese importante objetivo que nos hemos planteado.

Involucra la globalidad de nuestro proceder como estudiantes, trabajadores, miembros de una familia y de una comunidad. Así, cuando nos encontramos con nosotros mismos y por tanto sabemos qué es lo que queremos de la vida, escogeremos la pareja apropiada, estudiaremos lo que se compadezca con esa forma de vida que queremos y trabajaremos en lo que estimamos idóneo con nuestras ambiciones. Siempre desde una óptica holística; esto es, con visión integral y de conjunto.

No pueden andar nuestras ambiciones y actuaciones separadas, sino que todo debe girar alrededor de ese eje que es la forma de vivir escogida. Por eso es tan importante la sinceridad con nosotros mismos, para que toda actuación nos aleje de cualquier frustración o trauma, llenándonos de realización; porque en función de nuestro objetivo crecemos física y espiritualmente a medida que avanzamos, convirtiendo los problemas en asuntos por resolver y los obstáculos en acicate para luchar con más fuerza, en función de nuestro proyecto personal de vida.

Read Full Post »

169228,1226842340,1

Alguien dijo que nuestra vida es como un rompecabezas, cual nos corresponde individualmente realizar de la mejor manera posible.  Somos especialmente individuales y diversos. Cada uno de nosotros es muy bueno para algo y mejor para otra cosa, pero tenemos capacidad y temple para no hacer nada malo: es sólo un asunto de  disposición.

Tenemos una especial capacidad de adaptación al medio y nuestro estado de ánimo,  que nos permiten dar el color deseado a la vida; vale decir, transformar a nuestra voluntad la sensación interna de los acontecimientos y circunstancias que se nos rodean.

No hay tarea pequeña en nuestra vida, porque todo lo que hacemos, de alguna forma o por su consecuencia, es trascendente. Desde tumbar o recoger la hoja más pequeña hasta realizar el acto más deleznable o heroico, siempre va a influir en algo o en alguien. Por eso nuestras acciones deben ser debidamente meditadas, y a ser posible, reflexivas.

Una palabra dicha con sinceridad y amor en su oportunidad puede salvar una persona o una colectividad completa. Asimismo, una palabra despreciativa, hiriente, inoportuna o mal intencionada, puede  hacer tanto mal, que ni en muchas vidas podríamos repararlo. Esa bendición de poder pronunciar palabras, es uno de los mayores tesoros que Dios nos dio, especialmente porque nos permite transmitir amor, compasión y caridad.

Nuestra mirada puede ser más expresiva que nuestra palabra, y como consecuencia, puede regalar paz, comprensión, desprecio u odio. Es por lo cual, hasta para mirar otra persona, debemos cuidar nuestra actitud, porque somos responsables de sus resultados ya que, por mandato divino, estamos obligados a amar a todos nuestros semejantes.

Un apretón de manos, una palmada, un abrazo o prestar nuestro hombro para recostar la cabeza al desvalido o desventurado, vale más que mil palabras y hacerlo eficientemente –esto es que se sienta nuestro amor-  es más difícil que regalar cualquier bien material por valiosos que fuere.

En todos mis años he observado que, compartir lo  que se  tiene con el que de todo carece es riqueza, no para quien lo recibe sino para quien lo da, porque la vida siempre te lo devolverá multiplicado por muchas veces y cuando más se necesita; porque un pedazo de pan al hambriento, vale más que celebrar  una cena para los pobres. Escuchar con paciencia e interés al triste o problemático no sólo es un acto noble, sino que nos hace parecernos a Dios.

 

Read Full Post »

INOCENCIA Y FELICIDAD

Read Full Post »