«REGRESO A MI HOGAR, DE DONDE VINE UN DIA»
En la búsqueda de una vida plena, el ser humano siempre ha ubicado elementos que le hacen presumir que pueden producirle el tan deseado estado de felicidad. Se trata de los factores Riqueza, Poder Político, Belleza, Fama, Amor Sensual, Larga Vida y Conocimiento; todos alcanzables, pero… ¿Podrán individual o conjuntamente producir felicidad permanente?
Procede analizarlos somera e individualmente. La riqueza se vincula a eventos aleatorios que tienen que ver con interpretar oportunidades, pero de ninguna manera se puede considerar permanente, porque siempre está en riesgo de perderse. Su eficiencia se agota en la capacidad de lograr la captación de cosas físicas, pero no funciona en el logro de satisfacer necesidades espirituales.
El poder político está directamente vinculado al liderazgo personal, pero también está expuesto a eventualidades, que salvo muy raras excepciones, lo hacen vulnerable, inseguro y pasajero; produce beneficios, halagos y reconocimientos materiales, pero no aporta espiritualidad.
La belleza es subjetiva y esencialmente temporal, por lo cual tampoco es fuente permanente de regocijo o alimento espiritual.
El amor sensual, dependerá del nivel de atracción y aceptación, que todos conocemos como cambiantes, especialmente por estos días. Aunque se supone vinculado al espíritu, como depende de la atracción y aceptación física, nadie puede asegurar su permanencia.
Larga vida, no significa buena vida. Aunque podemos alcanzar longevidad, de ninguna manera nos asegura calidad de la vida.
El conocimiento, como producto del estudio, nos orienta hacia como hacer mejor algunas cosas, pero no nos asegura paz, amor o tranquilidad espiritual.
¿Qué es entonces es lo deseable?
La Sabiduría, que en su más alto grado es producto de la observación, la meditación y la oración. Cuando la logramos se queda para siempre con nosotros, y se resume en lucidez para tomar acertadas decisiones.
La Sabiduría como la fe, no son atributos o dones que nos llegan del cielo, sino que son el resultado de la actitud de racionalizar y analizar las circunstancias, elementos y factores que afectan nuestra condición físico-espiritual; de tal manera evaluando la verdadera entidad de influencia de cada uno de ellos, en el logro de un mayor o menor estado de felicidad, interpretada esta como la realización material y espiritual de un ser humano.
El sabio es artesano de la vida, porque vivir y no sobrevivir, es realmente un arte: EL ARTE DE VIVIR. De allí la profunda diferencia en la actitud frente a la vida, del sabio y de quien no lo es.
Así tenemos que el rico atesora, el sabio disfruta;
El poderoso depende de acumular y conservar el poder, porque sin él se siente desamparado. El sabio, se regocija en su propia tranquilidad, que no depende de ningún factor externo.
El que depende del amor sensual de y para otra persona, requiere para mantenerlo de la retroalimentación y nunca tiene seguridad hasta cuando podrá disfrutarlo, sentirlo o recibirlo. El sabio siente el amor para sus semejantes, sin requerir indispensablemente de la respuesta de otra u otras personas. Su amor vive en él, no desaparece ni muere, porque es parte de su vida.
El que ambiciona larga vida transcurre angustiado pensando que puede perderla y escasamente… sobrevive. El sabio, conoce que no le está dado contar sus días; sabe que vino de otra dimensión y que allí volverá. Siente que su vida terrenal es un viaje y como todo viaje tiene un final, por eso no teme al regreso.
El sabio sabe que está de paso. En esta vida no le preocupa de donde vino, sólo sabe que vino y por tanto también sabe que regresará a su hogar y… todos los regresos son buenos.
Dr. Amauri Castillo…
No he tenido ninguna comunicación directa con usted, pero me agrada sobremanera sus textos que me he encontrado en internet, los cuales nos ayudan a estimarnos, valorarnos y, en casos extremos, reencontrarnos ha nosotros mismos.
En la actualidad hay muchas personas con problemas de identidad, de valores, de ubicación y muchos otros de orientación, donde sus palabras nos ponen en el camino correcto.
Gracias por todo ello y espero que siempre pueda escuchar al publico que le busca.
Manuel Martinez V.
hola
Muy buena tarde sabe un pregunta tendras una reflexion para ocupar con papas o jovenes de secuandaria claro vivenciales de esas reflexiones que pareciera que estas hablando con ellos.
Agradeceria tu amabilidad yo tengo algunas que eh escrito si gustas intercambiamos ok
saludos y un abrazo