«LA DIFERENCIA ENTRE HACER EL AMOR Y EL COITO REPRODUCTIVO, LA HACE LA SUBLIMACIÒN DEL SEXO»
Por requerimiento de una joven lectora argentina, nuevamente trataré el tema del sexo vital y su influencia positiva y vivificante, en la vida integral del ser humano.
La actividad sexual como máxima expresión de placer, llena otras necesidades de carácter físico-espiritual, fortaleciendo la confianza, personalidad, elevando la autoestima e imbuyendo de buena salud.
El acto sexual es una expresión sin par de amor, porque al compartir lo más íntimo y preciado de nuestro cuerpo, se constituye en el único acto que combina en sí mismo, ternura, comprensión, aceptación, solidaridad, pasión, fantasía y magia.
Con el acoplamiento sexual progresivo, la ternura y respeto por las atipicidades individuales, hacen ceder la natural curiosidad, tabúes y reservas. Al dominar el sentimiento de compartir y dar amor, sobre la tendencia egoísta del disfrute sensorial propio, disminuye la importancia de las características físicas de los órganos sexuales, las técnicas o formas de realizar el acto.
Corresponde «hacer el amor» con total fruición; con deleite, sin prisas ni presiones de ningún género, disfrutándolo intensamente y degustándolo como un manjar de Dioses, porque cuando se realiza con quien se ama, se constituye en el más exquisito, edificante y reconfortante acto que pueda realizar un ser humano.
El sexo vital incorpora a lo biológico-fisiológico la sublimación del acto, que traduce en idilio, ternura, pasión y solidaridad, en ese espacio mágico que se crea mientras hacemos el amor; cuando nuestros mecanismos de defensa desaparecen y actuamos con vocación de darlo todo, sin otro interés que producir la mayor satisfacción posible.
Es por eso que cuando vemos una pareja radiante, feliz, llena de entusiasmo, vitalidad, en permanente diálogo y buen humor, nos hacemos la idea de que tienen una muy activa vida sexual, porque irradian buena salud, alegría y bienestar.
En el caso opuesto, cuando observamos parejas con deficiente comunicación, cariacontecidos y de mal humor, lo primero que pensamos es que no tienen una buena vida sexual, o por lo menos que pasaron una noche… miserable.
La sublimación del sexo, mediante la incorporación cultural de un amor idílico, romántico, fantasioso, apasionado y mágico, hijo de sueños y transformador de fantasías en realidades, convierten el coito natural reproductivo en el acto cultural de máximo disfrute y plenitud,
En pareja, es fácil de disfrutar del sexo vital, porque la principal actora se encuentra a nuestro lado, esperando esa transfusión de amor, entusiasmo, magia, pasión y fantasía, necesarios para un buen desempeño sexual: nuestra amada pareja, que es capaz de ser esposa, madre y amiga; pero que si nos ponemos inteligentes, menos egoístas y más creativos, propendiendo a que desarrolle su propia creatividad, puede convertirse en nuestra novia de siempre; y como amante, en fuente de agradables sorpresas.
Si quiere disfrutar de buena salud, respirar felicidad, contagiando de entusiasmo a las personas, combata la rutina dejando a un lado el temor, promoviendo en su pareja iniciativas de carácter sexual que rompa con la monotonía. Se sorprenderá de lo creativas que pueden llegar a ser nuestras parejas.
Hola, dado su articulo tengo varias dudas.
Somos una pareja joves de 32 años, y tenemos tres años juntos. Estabamos buscando para mudarmos juntos pero sali embarazada y las cosas se precipitaron.
Mi esposo y yo no tenemos relaciones frecuentes, a lo que alega el cansancio del trabajo. Teniamos mas encuentros, durante el embarazo y luego del parto, pero luego del 1er año de nuestro bebe, hacemos el amor practicamente una vez al mes, con el agravante de que a veces no quedo satisfecha.
Nuestro niño tiene 2 ya años, mi esposo como le dije trabaja mucho, pero yo tambien, en la casa y en mi oficina; por lo tanto no entiendo su actitud. He llegado incluso a pensar que tiene otra persona.
Aparte de eso su actitud me tiene muy decepcionada, el es una persona ciertamente cerrada, pero ahora, aparte de poco comunicativa cuando pregunto algo me contesta comi si yo le molestara, pasa por mi lado y evita rozarme. Y lo peor ha sido su problema con la bebida, cuando toma se pone agresivo, no obstante he podido de cierta forma controlarlo. Tengo mi caracter por lo que le he puesto los puntos sobre las íes. Claro, como gran machista no da su brazo a torcer asi que solo he podido evitar posibles maltratos, pero no los insultos.
Cuando se le quita todo, y que decidimos separarnos me pide perdon, y claro por amor y mantener mi familia lo perdono.
Pero al cabo de un tiempo, empieza todo otra vez, es un circulo vicioso. De verdad que no se que hacer, no quiero permanecer al lado de alquien que no me quiere para llegar a cierta edad, frustrada y triste por no arreglar mi vida a tiempo. No es solo por mi, sino tambien por el bebe, no me gusta el entorno familiar que le estamos dando: padres poco comunicativos ( incluso yo estoy cayendo en el poco hablar, siendo que soy muy comunicativa ), que no se dirigen la palabra sino en lo estrictamente necesario, no salimos juntos como familia y ademas no comparte con mi familia pero NADA.
Incluso en una oportunidad me dijo que mi familia no le gustaba.
Mucho le agradecería, sus comentarios y consejos. Ya que he decidido ir a un psiquiatra para determinar si yo realmente tengo problemas o estoy en lo cierto a sentir que tengo un problema serio de pareja.
hola chica espero poder ayudarte con mi comentario, hace algun tiempo pase por una relacion de 3 años con sintomas parecidos a los tuyos. Gracias a Dios no tuvimos niños y lo digo porque la relacion al final fracaso. Por tu bien y el de tu fa,ilia te recomiendo visitar un especialista que quizas pueda encontrar puntos de reconciliación entre ustedes siempre para bien, de no ser asi considera que lo mejor es lo que sucede y con fe en diops todo se puede. Cariños
DE NUESTRO ÁNIMO DEPENDE NUESTRA FELICIDAD.
Me gusta cuando el Dr. Castillo relaciona la felicidad con el agradecimiento. Es este último, uno de los pilares de nuestra felicidad; la mayoría de las veces somos desdichados porque nos centramos en nuestros problemas, en nuestras cruces y no nos damos cuenta de lo afortunados que somos en comparción con otros seres humanos que les ha tocado vivir situaciones más difíciles que las nuestras. En cambio, cuando agradecemos por lo espiritual y por lo material, nuestra fuente de felicidad está activada todo el tiempo a pesar de las dificultades propias de la vida.
Mientras mas agradecemos más recibimos y, en resumen tenemos mas motivos para ser felices.
DE NUESTRO ÁNIMO DEPENDE NUESTRA FELICIDAD.
Me gusta cuando el Dr. Castillo relaciona la felicidad con el agradecimiento. Es este último, uno de los pilares de nuestra felicidad; la mayoría de las veces somos desdichados porque nos centramos en nuestros problemas, en nuestras cruces y no nos damos cuenta de lo afortunados que somos en comparación con otros seres humanos que les ha tocado vivir situaciones más difíciles que las nuestras. En cambio, cuando agradecemos por lo espiritual y por lo material, nuestra fuente de felicidad está activada todo el tiempo a pesar de las dificultades propias de la vida.
Mientras mas agradecemos más recibimos y, en resumen tenemos mas motivos para ser felices.