No he tenido la oportunidad de verificar si es cierto que «El que comparte y reparte le queda la mejor parte», pero respecto de que lo importante de compartir, no es la parte que nos quede sino que al ayudar nos ayudamos.
Compartir con nuestros semejantes no sólo las bendiciones y situaciones positivas, sino aquellas que nos afecten negativamente, es un principio cristiano de incuestionable valor.
La regla de oro del cristianismo es integral, porque Jesús no se circunscribió a una cosa, circunstancia o asunto en especial sino que globalizó la regla, al demandar que hiciésemos por los demás lo mismo que esperábamos que los demás hicieran por nosotros.
Si bien es cierto que es loable, apropiado y noble compartir cosas físicas con los demás, no menos importante es compartir el conocimiento, las buenas noticias, la alegría, el optimismo, la confianza, la fe en Dios y… la esperanza.
Para compartir todo momento y oportunidad son buenos. Nuestra vida, como los valores que la rigen, tiene una condición existencial bipolar. Así, de forma constante tenemos frente al nacer, el morir; al bien, el mal; a la alegría, la tristeza; al éxito, el fracaso; a la riqueza, la pobreza; al egoísmo la generosidad; a la fe en Dios, el temor.
La condición vivencial de compartir lo bueno nos aporta sentimientos de realización, de plenitud y solidaridad humanas. Cuando compartimos la tristeza, la desesperanza o el dolor, igualmente sentimos que la carga se hace menos pesada, más llevadera y que no estamos solos.
Como producto de mis personales observaciones, en repetidas oportunidades he comprobado que muchos y graves problemas vivenciales de personas que me han consultado, hubieran sido menores, menos agravantes o más rápidamente solucionables, si el afectado los hubiese compartido con otras personas.
No es acertado pensar que lo positivo del compartir lo es únicamente cuando se trate de algo físico, porque para la mayoría de las personas, es más difícil solicitar ayuda o consejo para sus problemas espirituales, que requerir cosas materiales.
Es que un pedazo de pan no es difícil compartirlo, porque cualquiera puede darlo sin mucho problema; pero para oír con respeto, interés e intención de ayuda, se requiere sentir que la solidaridad no es una opción sino una obligación, porque todos somos… uno.
El pan se come y a las pocas horas nuevamente se tiene hambre. La sensación de que no estamos solos y que alguien comparte nuestras inquietudes y preocupaciones, nos acompaña por mucho tiempo, y a veces por siempre.
Que la carga se hace menos pesada y el disfrute mayor cuando compartimos es algo que no deberíamos olvidar.
Sin esperar nada por el aporte que hagamos a nuestros hermanos, siempre la vida nos devuelve beneficios; sino a nosotros mismos, a los seres que más amamos. Como padres, es apropiado recordar al Salmista cuando afirma: «…no he visto hijo de justo mendigando pan.»
Al compartir, independientemente de la naturaleza de lo que se comparte, crecemos espiritualmente y nos hacemos la existencia más agradable.
Si tienes alguna duda o requieres aclaración sobre el tema aquí tratado, el correo del autor está disponible: amauricastillo@gmail.com
Próxima Entrega: LA ENFERMEDAD MAS GRAVE.
quiero saber como un christiano se va a compartir lomalo.
YO
GEORGINA MICHELL
SUARES HERNANDES
QUIERO SALUDARLOS
Y SI QUIEREN ANOTAN MI MSM
YINA_MICHELL@HOTMAIL.COM
BYE
Nuevamente me hago precente, paro ante todo saludarlo y o
dejar mi comentario sobre el tema en cuestion. Si bien la confianza es parte del ser humano, no todos gozan de ella. Desde mi punto de vista claro esta, compartir la necesidad de confianza la dejo en las personas que me rodean, dado que si ellos confian en mi, por que no lo haria yo para con ellos?. Y por este medio, agradecerle el apoyo incondicional de su legado hacia nosotros.
ATENTAMENTE: PATRY.
[…] Dr. Amauri Castillohttps://unavidafeliz.com/2008/03/31/la-importancia-de-compartir/ […]
[…] Dr. Amauri Castillohttps://unavidafeliz.com/2008/03/31/la-importancia-de-compartir/ […]
Que buen reporte nos están compartiendo…y quisiera que lo continúen haciendo para ser mejores personas y ayudar a los demás a hacerlo.
Mauricio O
que buena informacion son un amoooooooooooooooooooooor adios
veveevevevevv
hay palabras que las vemos sencillas en su pronunciación pero que profundo y rico es su significado
EL COMPARTIR ES LA ESENCIA DE JESUS CUANDO LE TOCABA ENTRAR A JERUSALEN PIDIO QUE LE TRAJERAN UN POLLINO Y QUE DESPUES EL LO DEVOLVERIA TODO LO QUE COMPARTAMOS SE DEVOLVERA
En lugar de gastarnos el dinero en COSAS que nos hagan felices en el instante, podriamos gastarlo en ACCIONES que nos ENRIQUECEN y provocan cambios en la vida de otros : De esa forma se lograria un Mundo mas Justo lleno de AMOR Y PAZ
Muy cierto, verdaderamente cierto.