Desde 1972 he visitado y vivido en varios países tan disímiles como Bolivia y USA. En todos siempre tuve la oportunidad de quedarme permanentemente. Pero, en el fondo de mi alma no puedo sacarme el amor y preocupación especial que representan mi sentido de pertenencia con esta noble tierra, que independiente del Régimen Político vigente, nunca me ha negado nada. Aquí me eduqué, me casé, nacieron y se educaron mis hijos, quienes aún viviendo todos en el exterior desde hace más de 15 años, con todo su amor, solicitud y apoyo reiterativo, no han logrado arrancarme de este terruño que amo.
Hoy, lo amo y me preocupa más que nunca; de alguna manera siento como si tuviera un hermano muy querido enfermo. No acepto que aunque la situación político social este alterada y nuestra gente dividida, se trate de una situación sin solución. Creo que esos hermanos que parecieran irreconciliables en sus criterios, son los mismos que hace pocos años nos sentábamos a hablar mal del Gobierno, sin importar cual fuere, pero luego de la tertulia, nos levantábamos, hacíamos chistes, pero seguíamos siendo amigos y solidarios, porque por encima de todo, éramos…venezolanos y… seguimos siéndolo.
Yo no creo que ninguno de mis hermanos venezolanos, independiente de su participación política, quiera el mal para este país. Creo que todos ambicionamos un país mejor y trabajamos por eso. Pero somos diversos y por eso pensamos diferente; por cierto, en el libre ejercicio de nuestro derecho democrático a disentir, lo cual es absolutamente legítimo.
Aunque la situación no es irreconciliable, todos, sin excepción, requerimos una reingeniería mental sobre el proceso político-social que vivimos. Somos 30 millones de venezolanos que tenemos un bello país para nosotros solos, para vivirlo, para disfrutarlo, donde tenemos problemas delicados, pero posibles de resolver, bajo la base del respeto por la ideología y la forma de pensar de cada uno.
La labor de reconciliación no es de un Sector, Institución o individualidad, sino el trabajo de todos, especialmente generando confianza en que vamos a respetarnos de verdad, sin importar las diferencias de opinión; sin recordar agravios; sin mirar hacia… atrás, porque requerimos construir un país de… futuro, amplio y donde quepamos todos.
Tenemos problemas… ¿Quién lo duda? Pero todos solucionables. Por eso debemos que reencontrarnos como hormigas de una misma cueva, abrazarnos, felicitarnos por vivir en este tiempo, cuando podemos ser actores en la construcción de esa nueva Venezuela.
¡Buenos Días!
Cualquiera que sea nuestro terruño, debemos amarlo con proporción ya que es el lugar donde nos ha puesto Dios, para que cumplamos fielmente con la misión que Él, nos tiene destinados a cumplir en esta existencia. No importa las dificultades que tengamos que enfrentar, sólo con la ayuda de Él, podremos hacer de nuestras Naciones una tierra en donde haya paz y amor y tendremos que empezar por nosotros mismos, sembrando estas semillitas en estas tierras donde hay mucha desolación, hambre, sed de justicia y amor a Dios.
La Oración, es la parte fundamental, para hablar con Dios, pedirle ayuda en un momento de dificultad y temor y darle gracias, por las bendiciones recibidas…
Los mapas de venezuela deben incluir el Esequibo! gracias