MIL MENTIRAS LAS DESTRUYE UNA SOLA VERDAD
No obstante que muchas personas utilizan la mentira en sus relaciones humanas diarias, inclusive algunos catalogándola hipócritamente como de “mentira piadosa”, soy de las personas que creo que no existe ninguna mentira que pudiere ser realmente piadosa; porque la verdad puede ser dura y algunas veces para algunos insoportable, pero nunca… mala.
La verdad representa lo que es, la realidad de una situación, asunto o evento que la mentira pretende ocultar total o parcialmente, proponiendo como tal lo que puede o pudiere ser pero que no es, conforme al interés de quien miente que los oyentes así lo crean.
La mentira es una actuación premeditada que implica engaño consciente para distorsionar la realidad de los hechos que se suceden, en función de los intereses personales del mentiroso, con indeseables resultados para quienes la sufren; pero que en muy corto tiempo, por su fragilidad, puede convertirse en boomerang, devolverse y afectar a quien la profesa.
Así como la verdad nos hace libres, la mentira nos hace dependientes, por no decir esclavos de ella.
La mentira es un camino equivocado hacia los logros personales, que toman quienes no tienen la valentía ni la entereza, para aceptar los altibajos de la vida y nuestra obligación de superar cualquier escollo, siempre diciendo la verdad y afrontando las consecuencias.
Para la mayoría de las personas la mentira es injustificable, ya que prefieren conocer la verdad por más amarga que esta pudiere ser; esto la hace, en la mayoría de los casos… imperdonable,
Mantiene toda su vigencia el adagio de que “… más rápido se agarra un embustero que un cojo”; porque no conozco persona probadamente valiosa o feliz, que se repute de ser mentirosa, ni mentira que permanezca por siempre.
Ciertamente, muchas mentiras repetidas muchas veces no pueden hacer una verdad, pero una sola verdad puede destruirlas en un segundo.
El que miente toma un camino equivocado para lograr un fin, porque a la mentira, por tener patas muy cortas siempre, más temprano que tarde, la verdad la alcanza y… la destruye.
La mentira es externa y por tanto no puede esconder para el mentiroso la verdad, que es interna; esta siempre estará presente y no obstante a cuanto tiempo se engañe, permanente e internamente recordará la deplorable condición de deshonesto y engañador; de alguna manera, ese es el castigo de los embusteros, del cual por cierto no tienen posibilidad de escapar… nunca.
Cuando las personas no se hallan en el plano espiritual, se les puede hacer fácil decir una mentira y ser esclavos de ellas.
En cambio una persona que anda en el plano ministerial de este mundo, o sea en el plan divino de Dios, se limita a decir siempre la verdad, por muy dura que sea.
Dios, ha dado la potestad del»libre albedrío» esto significa, que el ser humano está en libertad de obrar como quiera, sólo que se debe limitar a sus actos, si son buenos, habrán lluvia de bendiciones, y si eres malo, tu Dios reprenderá tu vida, para que sea una enseñanza para tí y no vuelvas a caer .
¿Cómo puedes aprender a discernir entre lo bueno y lo malo?, por medio de la oración, ella te fortifica y haces de tí, una persona de buena comprensión y gran sabiduría.
Reciba un cordial saludo para usted y su bella familia, «Dios lo bendiga y lo guarde en el caminar de toda su existencia.»
Atte: Nuegod.
muy cierto jorge es un mentiroso pero no sabe que todas sus mentiras fueron destruidas en un segundo por una verdad mia pobreeeeeeeeeeeeeeeeee neurotico mas miente mas se enferma .