He visto hombres y mujeres llegar casi a rastras a escuelas, celebraciones, hospitales, cárceles y… cementerios, para decir a sus hijos: aquí estoy y siempre estaré contigo. Sin importar el comportamiento del hijo, los padres siempre estarán ahí para ayudarlo.
Es que la condición de padres es imperecedera. Los padres creamos vida y nos vinculamos a ella durante toda la nuestra. Es un camino duro y sin final, que vivimos con dedicación, pero lleno de grandes satisfacciones que justifican cualquier sacrificio.
Desde la sensación indefinible de palparlos en el vientre de la madre, verlos hacer pininos, oír sus primeras palabras, verlos hacerse hombres y mujeres, hasta el abrazo fraterno cuando alcanzamos a mirarlos ya no tan jóvenes, tiene algo mágico que supera nuestras sensaciones materiales.
Ese amor especial nos acompaña toda la vida. Como lo dijera Andrés Eloy Blanco, cuando se tiene un hijo se tiene el mundo entero. Por eso los amamos, con el corazón adentro y las tripas afuera.
Es que los hijos no sólo representan la materialización del amor y su continuación sobre esta tierra, sino que constituyen un pedazo integral de… nosotros mismos. Por eso sentimos con ellos y por ellos, por eso los vivimos, disfrutamos, por eso …duelen tanto.
No importa el rumbo que sigan, siempre caminamos sus pasos, y volamos en sus sueños aunque terminemos estrellados. Así es y creo que ha sido siempre.
Esa simbiosis más espiritual que física, nos obliga a cuidar de ellos, de su formación física y espiritual, infundiéndoles principios y valores humanos, que respaldados por nuestro ejemplo, conformen su paradigma de vida.
No siendo axiomático, en mucho los hijos emulan a sus padres. De ahí la gran responsabilidad del comportamiento de tales y como… pareja; porque si ese ejemplo es positivo, representativo de respeto, honestidad; amor por la vida y las personas, por el estudio, el trabajo y la solidaridad humana, ese debería ser el sendero a seguir. Pienso que eso quiso decirnos H. Brown cuando escribió: «Vive de tal forma que cuando tus hijos piensen en la dignidad, piensen en ti.»
Si nuestros hijos son exitosos, porque son integralmente felices y como consecuencia construyen familias sólidas y del mismo corte, los padres sentimos que valió la pena los muchos trasnochos, trabajo y preocupaciones vividos hasta su crecimiento; los bendecimos y los interrumpimos… menos.
Pero, si no son exitosos en el logro de su felicidad, independiente de su edad, sentimos que la obra no está concluida y siempre estamos ahí, al pie del cañón, para ayudar a esa otra parte de nosotros mismos a encontrar su destino, en esa labor de padres que no termina nunca.
No conozco el mundo del más allá, pero presiento que en esa otra dimensión, de alguna forma, los padres seguiremos amando y cuidando a nuestros hijos.
Por eso, si volviera a vivir, nuevamente mi mayor ambición sería… ser padre.
Próxima Entrega: MI NIÑO PERSONAL.
CUSTODIA COMPARTIDA –
Excelente propuesta. Me parece anticuado, un exabrupto y abuso el AUTOMATICO y «normal» REGIMEN DE VISITAS y PENSION ALIMENTARIA para el padre y la “tenencia, acompañamiento o custodia regular” para la madre. Por razón de los hijos, una FAMILIA en la cuál los progenitores se separaron…NO SE ACABA, al contrario…DEBE CONTINUAR de manera provechosa para el “desarrollo” de la progenie, y ello de una forma adecuada al mundo moderno, con sus propios cambios de paradigmas en la “socialización” de ser humano y su problemática en el cuál los roles de la parentalidad están cambiando.
Las razones de mi apoyo las veo por cuanto pienso que hay obligaciones/derechos y BENEFICIOS para todos, es decir la «madre», el «padre» y “los hijos”. P- ejemplo: es decir, en períodos alternos escogidos en acuerdo entre los progenitores, se tendría:
La madre debe tener toda la posibilidad y toda la libertad para «descansar» …y dedicarse a otras actividades que usualmente se ven impedidas por …»la realidad de todos los días de crianza con los hijos, todas las semanas,… todos los años», es decir “desconectarse” (en el buen sentido) de la responsabilidad y carga de la cotidianidad tradicional que impone el “mantenerse pendiente” de todo lo que ocurre y no ocurre con los hijos y su entorno doméstico, escolar, vecinal, de salud, recreación, bienestar, educación , comportamiento, etc. Este mismo período sería entonces para que la madre descanse y se pueda dedicar a actividades varias de crecimiento, estudio, trabajo, social, personal, sentimental, etc.
El padre, entonces -con absoluta idoneidad- puede participar activamente en esa crianza «cotidiana» también, en esa responsabilidad, carga y stress, tomándose para sí la carga del “mantenerse atento por lo que pasa y por lo que no pasa en la vida cotidiana de sus hijos”. El padre tiene el derecho y deber de ser padre a pesar de la separación debida a las desavenencias, divorcio, etc. Y ser padre NO ES «VISITAR» a los hijos y además «MANTENERLOS» a través de una PENSION. Ser padre es quererlos, disfrutar su compañía, compartir sus alegrías y angustias, darles ejemplo, educación, representación, esquema de figura paterna, y las condiciones y circunstancias propias del género y de la paternidad responsable en todo su ámbito, lo cuál entonces conlleva también el soporte económico claro, lógico y racional !. ESO NO SE LOGRA CON NINGUN “REGIMEN DE VISITAS”.
Los hijos por su parte DEBEN tener el DERECHO de «vivir» con sus progenitores, con ambos, recibir de cada quien amor, directriz, ejemplo, calor, y responsabilidad, ver aciertos y errores y las maneras como cada quien, por sus diferencias de caracteres, de personalidad y de género en sí, advierten y resuelven problemas, dirigen acciones o marcan pautas de comportamiento, y como se relacionan con su entorno desde su particular visión del mundo.
Dependiendo de cómo se pauten esos períodos de “estancia” de los menores con la madre y con el padre, podría ser necesario que el juez de familia fije un “régimen de visitas” para uno u otro progenitor, según el caso, además de un régimen especial para los periodos vacacionales. Cada progenitor se encargará de los gastos ordinarios del menor durante el tiempo que conviva con él, mientras que los gastos extraordinarios se fijaran por mitad.
Yo específicamente estoy proponiendo el que tales períodos correspondan a: período ESCOLAR y período NO ESCOLAR. UN PERÌODO DE ESTOS CON UNO DE LOS PROGENITORES Y EL OTRO PERÌODO CON EL OTRO PROGENITOR, acordado según circunstancias particulares de cada situación. rflopez2001@yahoo.com…A LA ORDEN.
http://www.padresporsiempre.com
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CUSTODIA COMPARTIDA YA
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hijo: papa te quiere y no te olvida
LOS HIJOS NO SE DIVORCIAN DE SUS PADRES.
el mejor padre: ambos padres
Me parece que asi deberia de ser y nose porque en mi caso siento que no es así. El poque mis padres cambiarón de esa manera no me lo explico en lo personal le he pedido a Dios que me ilumine para tratar de entenderlos a los dos soy hija de madre abnegada y padre golpeador apesar de esas circunstancias en las que crecimos todos sentiamos respeto, admiración, y amor por nuestros padres pero de dos años a la fecha mi padre nos tomo a cada uno como un partido politico y en mi familia se hizo una revolución para mi padre dos de mis hermanos son sus partidarios, tres sus enemigos , una no importa su opinión y yo «neutral» pensaba en el parrafo en el que señala que si los hijos no son tan exitosos…pero exactamente por eso pienso que mis padres no nos aceptan o talvez¿no nos aman ? Pero que mas da unos cuantos pesos menos unos cuantos pesos más? Yo no los juzgo más que nada quisiera entenderlos porque cuando los veo no puedo más que sentir el amor que siempre les he tenido (ellos viven en Cd. de México yo vivo en Monterrey) y lo único que quisiera hacerles saber es que los amamos y los extrañamos toda la familia que quiza poniendo cada uno de su parte las cosas podrian ser mejor que antes.Y que los queremos de vuelta con nosotros.