¿De que sirven los sueños si no los vivimos? ¿No es mediante ellos que vencemos el albur de una vida que no pedimos, dentro de un mundo amplio e infinito que espera ser descubierto?
Creo en mis sueños como único medio para romper la monotonía de la vida y dejo que me guíen. Sé que sólo se concretarán si me conviene.
Vivo con intensidad su desarrollo; su nacimiento, su increíble recorrido por ese mundo ideal que me corresponde. Mientras doy los pasos necesarios, experimento la sensación de que en mi fuero interno se están sucediendo.
Si se concretan, doy el toque final de celebración dando gracias por haberlo logrado. Si no se dan, igualmente agradezco haberlos disfrutado y porque sé que el no materializarse me resguarda.
Como mis sueños tienen vida, los ubico en mi existencia física: mi familia, trabajo y afectos, concretando los que puedo manejar y lograr sin violentar la voluntad de Dios.
Así, vivo mi sueño con el amor sublime de esa bella, tierna y leal mujer que Dios me dio por compañera, con respeto, consideración, aceptación, solidaridad, lealtad, reconocimiento, buena comunicación y apasionada sexualidad, convirtiéndolo en realidad.
Al amar, respetar y aceptar la individualidad de cada uno de mis hijos y entorno íntimo, la generosidad y bondad que, si no tuvieren, mis sueños les asignan, convierten ese pedazo de mis sueños en realidad.
Mi placidez permanente por haber vivido más de sesenta y seis años, superado riesgos, peligros y momentos difíciles; construido una familia feliz; orientando a quienes mejoraron su óptica de la vida; escrito libros y entablado este diálogo virtual con ustedes, representa sueños convertidos en realidad.
Quienes me aman, aman mis sueños, porque son parte integral de mi amor por ellos. Conocen que sueño por ambos. Saben que son y serán siempre parte de mis sueños. No tienen otra dimensión de mi personalidad.
Mis sueños, que hago realidad en lo posible, reflejan mi inagotable amor, mi deseo de transmitírselos y mi agradecimiento a Dios por permitirme embarcarme con ellos en este viaje hermoso, que es nuestra vida.
Para mí hoy y todos los días son maravillosos. El sol, la brisa, la risa de los niños y el canto de los pájaros, me recuerdan que Dios está aquí para velar y ayudarme. Lo disfrutaré intensamente, haciéndolo todo en su nombre con alegría, fe y optimismo, porque esa es la parte de mis sueños que me está dado hacer realidad.
No me imagino mi existencia ni la de mi familia sin sueños. Tampoco quiero imaginar la de ustedes sin los suyos. Sería una lástima no utilizarlos teniéndolos a mano.
Los invito a soñar, cubriendo los pasos que permitan hacerlos realidad, si convienen. Sintiendo la necesidad de soñar, decidiéndose a hacerlo, conformando los sueños, y lo más importante, vivirlos en cada una de sus etapas.
No cuesta nada, pero es muy grato porque son la única posibilidad de convertir la fantasía… en realidad.
Próxima Entrega: LA FELICIDAD EN TIEMPO DE CRISIS.
Que buena entrega esta de los sueños. Sin querer llegué hace unoa días a este blog y luego de leer esta entrega completa definitivamente ganas de volver a soñar dan. Como decía en mi post anterior: había olvidado soñar. Que bueno es saber que Dios te pone gente, aunque sea virtualmente, para cada cierto tiempo ir dándote cuenta de todas las maravillas muchas veces ocultas.
Gracias, un abrazo de un espíritu que ha vuelto a soñar.
ESTIMADO DARKNIGHTOFTHESPIRIT:
BIENVENIDO DE REGRESO AL MUNDO DE LOS SUEÑOS. AQUÌ SIEMPRE TENEMOS ESPACIO PARA LOS QUE SUEÑAN Y PARA QUIENES QUIEREN APRENDER A HACERLO.
POR FAVOR, AYÙDANOS A CONSTRUIR SUEÑOS, SUFICIENTES PARA DAR A QUIENES NO LOS CONOCEN.
SEGURAMENTE, AL SENTIR LO QUE NOSOTROS EXPERIMENTAMOS CONVIRTIENDO LO IRREAL EN POSIBLE, PUDIERAN LLENAR LOS MUCHOS VACÌOS VIVENCIALES QUE LOS MANTIENEN EN VELA.
NOS VEMOS EN EL CAMINO, SOBRE LA ALFOMBRA DE LO QUE NO PUDIENDO SER, NOSOTROS LOS SOÑADORES SOMOS CAPACE DE CONVERTIR EN NUESTRA ESPECIAL PERO MUY PERSONAL… REALIDAD.
QUE DIOS TE BENDIGA.
EL AUTOR: DR. AMAURI CASTILLO RINCON