Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘ACTIVIDAD SEXUAL’ Category

NOTA ESPECIAL: Por solicitud especial de  uno de mis queridos  lectores, me permito transcribir nuevamente este post, cual ciertamente es bueno para la reflexiòn.

«Con el niño activado, probablemente recordaremos los días de noviazgo con esa persona tan especial que fue joven, bella, dulce y glamorosa; que llenó las más hermosas horas de nuestra juventud. Porque ella está ahí, como siempre bella, dulce, tierna y con esa atracción especial de las niñas cuando se hacen… mujeres. Ella siempre ha estado cerca, muy cerca de nosotros, aunque a veces nos haya pasado desapercibido; y quizás más cerca que nunca porque ahora es nuestra esposa: la compañera de viaje largo que escogimos libremente y sin ningún apremio; nuestra inseparable amiga, única confidente segura, consecuente y…leal.

Es la misma que besaba las rosas que le llevábamos el día de los enamorados, flores que sigue amando, pero se contenta con verlas tras los cristales de la floristería, porque hace bastante tiempo ya que no le traemos una… para besarla. Aquella que esperaba temblorosa de emoción en los momentos íntimos, sólo al olor de ese perfume que sabíamos que le gustaba tanto y que usábamos especialmente para ella; pero que ahora más hermosa y más mujer, lo cual pareciera que a veces no notamos, tiene que contentarse con recibir el poco tiempo que nos quede, sin el perfume aquel que la hacía vibrar, porque ya no nos acordamos ni siquiera… cual era el que usábamos.

Todos esos bellos sentimientos en estado de hibernación; sueños casi evaporados por un tiempo que no termina de pasar; de emociones disminuidas y enfermas de gravedad, que se niegan a morir por causa de una realidad que no tiene razón de ser… como es, han producido esos vacíos vivenciales que aumentan nuestro estrés, que nos deprimen sin una razón aparente y que le hacen perder sabor a la vida, sembrándonos de interrogantes aterradoras; produciendo barreras en la mitad o más allá de ese camino que iniciamos con tanta emoción y entusiasmo, y que hoy amenaza con la monotonía, la nostalgia y el aburrimiento.

Enigmas que como la cizaña penetran nuestra alma y como hiedras clavan sus raíces en nuestros más puros sentimientos, obligándonos a hacernos las preguntas más lacerantes:

¿Valió la pena todo esto?

Para degradarla en mil interrogantes menores: ¿Quizás escogí mal? ¿Sería que me equivoqué en la elección? ¿Quién tendrá la culpa? ¿Debo hablar sobre ello o callar hasta que no pueda más? ¿Podremos rehacer lo andado? ¿Tenemos tiempo aún?. Creo que en este caso lo sano, lo inteligente, lo apropiado no es especular sobre lo que no se hizo, sino sobre lo que aún se puede hacer. Es revisarnos y escarbar dentro de nosotros mismos buscando las respuestas acertadas, pero no las que quisiéramos oír.

Si analizamos nuestra actuación a detalle, abriendo el corazón y nuestra alma a las personas que conforman ese entorno íntimo, y las aceptamos como son, con sus virtudes y sus limitaciones, seguramente entenderemos que en mucho hemos permitido que nos alejen de ellas, dejándonos llevar por la praxis de una vida todos los días más exigente y compleja, donde lo importante no es cómo nos sentimos, sino cuánto producimos. Sin tener real conciencia de lo que hacemos y sus consecuencias, nos han llevado a ambicionar bienes materiales, cuales la mayoría de las veces no son indispensables, con prioridad a los espirituales, que si lo son.

Tanta confusión nos ha orientado a equipar un hogar con una gran casa, con lujosos y confortables muebles, pero sin el sentimiento de compartir; mullidas camas, sin importar el sueño o la pasión de quien en ella nos acompaña. Riquezas que no pueden aportarnos ni un minuto de vida, ni pueden comprar amor, salud, amistad o lealtad, mientras el afecto familiar muere por falta del calor que le dio origen. Pero, gracias a nuestro origen divino, en el mundo de nuestra intimidad siempre hay tiempo para enmendar lo errado, especialmente si aún vive la llama del amor.

En el caso de la pareja, que es donde se producen más a menudo esos vacíos existenciales, conviene combatirlos en la raíz: la nostalgia, el desencanto de la pasión, la rutina y el hastío. Cualquier solución que se decida debe reforzar los sentimientos del amor y la solidaridad que produjeron la unión. Así, para combatir el desencanto y el decaimiento de la pasión, la solución es volver a enamorarnos. Volver a ver a nuestro cónyuge con ojos de enamorado; al menos para los hombres otra vez como novia, pero ahora más tierna, más hecha, más… mujer. Ahora, con más motivos por los cuales amarla: continúa amándonos, nos ayuda, nos soporta y por si fuera poco, nos dio nuestros bellos hijos.

Aprovecharemos que ella no tiene novio; tuvo uno y lo perdió cuando lo convirtió en su esposo. Es una oportunidad que no podemos desperdiciar. Nuevamente la enamoraremos y nuevamente nos convertiremos en su novio. Es todo lo que le hace falta: un novio a quien amar, con quien soñar, con quien fantasear. Un novio…mágico. Y… ¿Que fenómeno más mágico que un novio-esposo?

Sería simplemente fantástico. Se sentiría la mujer más bella, la más sensual, la más deseada y feliz del mundo. ¿Qué pensamiento nostálgico podría ser más fuerte que esa realidad maravillosa? Ninguno. Y el hastío y la rutina ya no tendrían cabida en la relación. ¿Quién podría hastiarse de un evento entre dos novios-esposos que se hacen amantes? Nadie que pueda considerarse hombre o mujer.

Entonces, ¿A qué esperar? Salga de su trabajo antes de la hora, pase por la licorería, compre champagne, galletas y caviar; no olvide la perfumería, usted sabe cual comprar. Ah… y recuerde las flores, pero una sola, eso es más íntimo… más significativo. Por cierto, antes de salir llámela e inteligentemente, sin dejar que lo imagine todo, dele un anticipo, algo que le haga pensar que debe ponerse sexy porque hay algo especial para ella… esta noche.

Como ya no soy tan joven por lo cual no estoy para emociones tan fuertes, no quiero imaginar a detalle el final de la velada. Al otro día, nadie debe levantarse temprano, ni los hijos ir al colegio. Le recomiendo un desayuno energético: huevos y tocineta para recuperar las fuerzas, pero eso sí, hechos por usted mismo. No importa si se queman un poco. Ella los comerá feliz.

Se me olvidaba. Regálese un día y no vaya al trabajo. Monte su familia en un auto y váyase a pasear, luego a almorzar fuera y finalice ese nuevo día con una película familiar, con cotufas y snacks.»

Read Full Post »

«LA INFIDELIDAD SEXUAL ES PRODUCTO DE LA CIVILIZACION   Y NACIO CON LA MONOGAMIA»

pareja-relajante-habitacion-~-u18526469La infidelidad sexual es un problema que afecta de tal manera a la sociedad, que si se le diera mayor trascendencia de la que realmente tiene, se bajaría de forma peligrosa el nivel de parejas constituidas.

¿Cómo, porqué surge y se acrecienta este problema? No tiene aceptación conceptual universal, quedando al libre arbitrio del analista que se interese en el tema; personalmente, creo que la infidelidad sexual es producto de la civilización y nació con el advenimiento de la monogamia como institución social.

¿Por qué se produce en una pareja consolidada, que se aman y hasta con hijos? Respuesta inmediata, lógica y general ciertamente no la tiene, porque los seres humanos somos especulativos, diversos pero individuales, y de esa misma forma reaccionamos ante una idéntica situación o motivación, independiente de su recurrencia y/o factores de tiempo y espacio. Consecuencialmente, corresponde analizar el cómo se produce la circunstancia que desencadena el acto, porque es allí donde podemos encontrar respuestas coherentes, que nos permitan entender y prever este fenómeno social.

La infidelidad sexual no se produce como una reacción inmediata o espontánea a un evento específico, sino que es un proceso progresivo del desamor, desencanto y perturbación, que sitúa a la relación de pareja en su más bajo nivel afectivo. En la mayoría de los casos, de alguna manera, ambos tienen parte de la culpa; el actor, por no plantear a su par su situación sentimental de frustración o rechazo, y el afectado por no ser suficientemente diligente y cuidadoso, para observar la actitud y el comportamiento anormal de la otra parte, previo a la materialización del acto desleal.

Pareciera que los miembros de pareja olvidaran que, aunque no se escriba en ningún documento, el compromiso de reciprocidad amorosa y sexual lo es únicamente mientras el amor se mantenga vivo y activo; porque continuar una relación de intimidad sexual con quien que ya no se ama, es un acto de engaño y violatorio de ese pacto no escrito que fundamentó el inicio de la relación.

Lo apropiado es que en el mismo momento que se deje de amar, se manifieste la situación y se ejercite el derecho de separación, so pena de incurrir en la utilización de la otra persona como instrumento de satisfacción corporal, pero sin involucrar el amor, que hace del acto sexual en la pareja algo sublime, sagrado y profundamente espiritual.

A título de ejemplo, para mencionar uno de los factores de mayor incidencia para que algunas parejas aun no amándose permanezcan unidas, convirtiéndose en potenciales candidatos para la infidelidad sexual, lo es la necesidad legal de repartir los bienes habidos durante la unión. Así, al sacrificar el amor por los bienes, se inicia un camino largo, desagradable y… peligroso, que al hacerse inaguantable en el tiempo, lo único que logra es demorar el rompimiento, con fatales consecuencias para ambos, debido a que se produce en una etapa de la vida, cuando no obstante ser posible lograr una relación nueva, por la edad se hace más difícil.

¿Existe forma de prevenir la infidelidad sexual? Pienso que sí, en tanto y en cuanto exista buena comunicación, aceptación y respeto por la relación; ya que, si se manejan bien los factores comunicación y aceptación, plantear a tiempo la situación previa de insatisfacción que induce a buscar otra persona para llenar los vacíos vivenciales producidos, es una muestra de respeto tanto a la persona con quien se hace pareja, así como de la relación existente.

Quien ama quiere la felicidad de su amado, y como consecuencia, conociendo que su amor no es compartido por su pareja, nunca pretendería sacrificarla en aras de mantener una relación donde sólo él se satisface. De tal manera que, liberarla para que pueda rehacer su vida, además de un acto de amor sublime, puede significar la posibilidad de emprender un nuevo proyecto personal, orientado a lograr la ansiada felicidad.

Read Full Post »

 

«LA PAREJA LA CONSTITUYEN DOS Y AMBOS DEBEN APORTAR LO MEJOR DE SI PARA MANTENERLA FELIZ.»

El tema de la temporalidad en el enamoramiento, es algo que ha preocupado al hombre desde que descubrió su capacidad de amar. Tal inseguridad ha signado la vida de muchos enamorados, y en algunos casos de manera obsesiva, restando efecto al disfrute pleno del amor de pareja.

Una conseja generalizada, pero no por eso cierta ni aplicable a todos los casos, deja constancia de que nada es permanente en esta vida. Bajo esa premisa, algunas relaciones amorosas nacen marcadas con el temor de esa sentencia, divulgada por aquellos que no supieron o pudieron mantener su amor activo, fresco y renovado, cuales son condiciones indispensables para su permanencia.

No es lógico que dos que se aman, tanto que dejan su entorno originario y familiar para constituir unión aparte e independiente; que aportan lo mejor de sí mismos en el más emocionante e interesante proyecto de su vida, fatalmente tengan que decaer en sus emociones, sensaciones y sentimientos de atracción, satisfacción y realización mutua.

La unión se produce por el deseo de estar siempre juntos, por tanto lo racional es que ya en el mundo de una realidad compartida, ambos descubran sus virtudes, que beneficiarán la relación y detecten los defectos que, también juntos tratarán de hacer menos trascendentes, para equilibrar la relación.

En la intimidad, la tendencia es a fortalecerse mediante el aporte mutuo del amor, la ternura, la comprensión, la aceptación, la buena comunicación, el reconocimiento, la sexualidad y la lealtad, para sentir que ya no están solos, sino que conforman una unidad, frente a un mundo que harán vibrante y agradable, en la medida de su capacidad de mantener esos valores de pareja.

Es que como seres humanos gregarios, civilizados y sociables, individualmente somos incompletos; tanto que es indispensable la unión de ambos sexos para mantener la especie, y mediante la práctica del amor mutuo edificar nuestra felicidad.

No tiene ninguna razón valedera que debido a la cercanía e inmediatez que produce la unión, que posibilita el conocimiento y el compartir nuestra cotidianidad, el amor pueda afectarse o disminuir. Por el contrario, la cercanía diaria, hace cotidiano el trato diario tierno, consecuente, respetuoso, considerado, solidario; de comunión sexual y de otros sentimientos que aportan a la intimidad familiar.

Otra cosa diferente es que alguno de los integrantes no entienda la esencia del hacer pareja y acceda para obtener algunos beneficios, pero con la intención de continuar, parcialmente, haciendo vida de soltero. En ese caso la relación no tiene posibilidad de mantenerse, porque la pareja la hacen dos, con idéntica entidad de principios y compromiso. Si uno de los dos falla se rompe el equilibrio y la relación se trunca; pero no por que fatalmente tenga que ser así, sino porque una institución integrada por dos elementos, que de suyo es frágil, no tiene posibilidad de mantenerse como tal con el concurso de uno solo.

Como integrante de feliz pareja puedo dar testimonio de que sí se puede mantener y disfrutar del amor conyugal por siempre. Al menos en mi caso, luego de 39 años viviéndolo intensamente, no tengo ninguna duda de que así será hasta el fin de mis días.

 

Read Full Post »

«LA DIFERENCIA ENTRE HACER EL AMOR Y EL COITO REPRODUCTIVO, LA HACE LA SUBLIMACIÒN DEL SEXO»

Por requerimiento de una joven lectora argentina, nuevamente trataré el tema  del sexo vital y su  influencia positiva y vivificante, en la vida integral del ser humano.

La actividad sexual como máxima expresión de placer, llena otras necesidades de carácter físico-espiritual, fortaleciendo la confianza, personalidad, elevando la autoestima e imbuyendo de buena salud.

El acto sexual es una expresión sin par de amor, porque al compartir lo más íntimo y preciado de nuestro cuerpo, se constituye en el único acto que combina en sí mismo, ternura, comprensión, aceptación, solidaridad, pasión, fantasía y magia.

Con el acoplamiento sexual progresivo, la ternura y respeto por las atipicidades individuales, hacen ceder la natural curiosidad, tabúes y reservas. Al dominar el sentimiento de compartir y dar amor, sobre la tendencia egoísta del disfrute sensorial propio, disminuye la importancia de las características físicas de los órganos sexuales, las técnicas o formas de realizar el acto.

Corresponde «hacer el amor» con total fruición; con deleite, sin prisas ni presiones de  ningún género, disfrutándolo intensamente y degustándolo como un manjar de Dioses, porque cuando se realiza con quien se ama, se constituye en el más exquisito, edificante y reconfortante acto que pueda realizar un ser humano.

El sexo vital incorpora a lo biológico-fisiológico la sublimación del acto, que traduce en idilio, ternura, pasión y solidaridad, en ese espacio mágico que se crea mientras hacemos el amor; cuando nuestros mecanismos de defensa desaparecen y actuamos con vocación de darlo todo, sin otro interés que producir la mayor satisfacción posible.

Es por eso que cuando vemos una pareja radiante, feliz, llena de entusiasmo, vitalidad, en permanente diálogo  y buen humor, nos hacemos la idea de que tienen una muy activa vida sexual, porque irradian buena salud,  alegría y bienestar.

En el caso opuesto, cuando observamos parejas con deficiente comunicación, cariacontecidos y de mal humor, lo primero que pensamos es que no tienen una buena vida sexual, o por lo menos que pasaron una noche… miserable.

La sublimación del sexo, mediante la incorporación cultural de un amor idílico, romántico, fantasioso, apasionado y mágico, hijo de sueños y transformador de fantasías en realidades, convierten el coito natural reproductivo en el acto cultural de máximo disfrute y plenitud,

En pareja, es fácil de disfrutar del sexo vital, porque la principal actora se encuentra a nuestro lado, esperando esa transfusión de amor, entusiasmo, magia, pasión y fantasía, necesarios para un buen desempeño sexual: nuestra amada pareja, que es capaz de ser esposa, madre y amiga; pero que si nos ponemos inteligentes, menos egoístas y más creativos, propendiendo a que desarrolle su propia creatividad, puede convertirse en nuestra novia de siempre;  y como amante, en fuente de agradables sorpresas.

Si quiere disfrutar de buena salud, respirar felicidad, contagiando de entusiasmo a las personas, combata la rutina dejando a un lado el temor, promoviendo en su pareja iniciativas de carácter sexual que rompa con la monotonía. Se sorprenderá de lo creativas que pueden llegar a ser nuestras parejas.

Read Full Post »

« Newer Posts