Los cinco años anteriores al agresivo cáncer que me agravó durante un año, luego de la publicación del libro UNA VIDA FELIZ en 2005, dediqué el 60% de mi tiempo a dar conferencias en Asociaciones sin fines de lucro, Universidades, Iglesias; consejería familiar; columnista en periódicos y revistas; y finalmente, mediante mi blog WWW.UNAVIDAFELIZ.COM, cual aún durante ese duro período, pude mantener, con menos actividad pero vivo, siendo que hoy ha recibido más de Dos Millones de visitas.
Esa dolorosa experiencia, superada con éxito, y ya olvidada gracias a la buena atención médica, el amoroso y dedicado cuidado de mi esposa y mi familia, mis amigos (que hoy son mis hermanos), y las muchas oraciones que en mi presencia y en Iglesias de diferentes credos, me consta elevaron por mi sanación, que se produjo de manera milagrosa, de alguna manera complementó mi concepción sobre mi rol y el de todos los seres humanos que habitamos esta tierra, el cual tiene que ver mucho con no desperdiciar ni un segundo de esta hermosa aventura que es nuestra vida físico-espiritual.
En principio, siempre he sido muy receloso con la medicina convencional y la farmacopea alopática. Sin embargo, luego de pasar por cuatro clínicas y unos cuantos médicos, aprendí que, como todo en la vida, existen diferencias de actuación, criterios, aplicación de tratamientos y atención personal a los pacientes. Pero, en general, tuve el privilegio de conocer a tres médicos, a quienes agradezco su atención especial y que hoy, venturosamente son mis amigos. Ellos hicieron la parte que les tocaba; mi esposa y yo hicimos la nuestra amarrados a nuestras convicciones, fe y optimismo.
En segundo término, no obstante que hubo momentos cuando nadie daba medio por mi vida, mi esposa y yo estuvimos convencidos de que, con el favor de Dios, lo superaríamos… y así fue. La sanación me convenció de que, si somos diligentes sin desfallecer, nuestro sistema de auto inmunidad funciona, siempre y cuando lo ayudemos con nuestra mente (fe, confianza y oración); Agua sana (no refrescos ni otro tipo de bebidas); Oxígeno en nuestras células (buena respiración); Buena Nutrición (cero azúcares refinados o edulcorantes, alimentos tóxicos por su acidez y/o elementos químicos conservantes); Sueño reparador (6 a 8 horas diarias); Escuchar Música todos los días y compartir con la familia y los amigos, sin dar tanta importancia a los asuntos diarios, que es como decir: VIVIR UN POCO MAS.
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