CADA DÍA ES UNA NUEVA VIDA
Un programa en CNN, mostraba al Dr. Virgilio Beato, quien a los 95 años contrajo matrimonio hace apenas 3; sigue ejerciendo como médico y cuando le preguntaron si aún tenía actividad sexual, sinceramente contestó: “ayudadito”; lo cual no deja ninguna duda que vive integralmente profesión y vida de pareja.
Asimismo, leí que Tiziano pintó obras a los 98 años, pero además tengo una amiga de 93 años, quien por cierto no tiene dentro de sus planes, morirse pronto.
Estos antecedentes sustentan mi criterio de que, algunas personas que sienten la edad como una pesada carga, en verdad les pesa mucho más los años que no han sabido vivir que los que realmente tienen.
Observar al Dr. Beato, leer sobre quienes en su avanzada edad hicieron maravillosos aportes a la sociedad, y la actitud de mi optimista amiga de 93 años, me hacen resentir de tanta gente negativa, asustadiza y tonta, que concibe la juventud solo hasta los 35 años, considerándose después de los 50, la cuota inicial de un cadáver insepulto.
Soy fan de la gente joven; con ellos estoy en contacto para animarlos a disfrutar intensamente cada minuto de la vida, pero con la certeza de que vivirán muchos años. Sin embargo, casi todos se muestran sorprendidos de que a mis más de 70 años me sienta como en mis mejores tiempos, porque los formaron en la creencia de que un hombre a mi edad, debería ser descuidado, neurasténico, negativo, anecdótico, quejoso, cansado, triste, sexo cero y pendiente de su última hora.
Qué gran equivocación. Quienes hemos superado el medio siglo, aprendimos que el amor es la vida, la amistad un tesoro y la familia un pedazo de nosotros mismos, por lo cual lo disfrutamos con fruición; que el trabajo es una bendición, la salud la consecuencia de nuestra estabilidad espiritual, y el mundo, el espacio ideal para movernos a nuestras anchas.
Por todo eso, tenemos mucho por lo cual ser felices y disfrutar de todo en cada momento. Hemos vivido como hemos querido; hemos amado y seguimos haciéndolo; trabajamos diariamente en lo que nos gusta y… cómo lo disfrutamos, que es como decir: aprendimos a vivir… viviendo.
La vejez no es no es algo indeseable sino muy deseable. Se trata de un privilegio que debe disfrutarse y compartirse. Al menos en mi caso particular, cada amanecer es una nueva aventura.
Entonces… ¿Qué más puedo pedirle a la vida?
MUY INTERESANTE SUS APRECIACIONES ADMIRO SU AMOR POR LA VIAD Y SU CONCEPTO DE ELLA. SOMOS POCOS LO QUE LA VEMOS COMO UN REGALO DE DIOS……………AMEN