Posted in AÑOS VIVIDOS, ACEPTACION, ACTITUD PARA SER FELICES, ACTITUD POSITIVA, ACTITUD VIVENCIAL, ALEGRIA, ALMA SANA, AMABILIDAD, AMAR A LAS PERSONAS, AMAR ES COMPARTIR, AMAR SIN JERARQUÍAS, AMAR Y SER FELICES, AMOR, AMOR VERDAD Y LIBERTAD ESTAN UNIDOS, ANALISIS VIVENCIAL, APTITUD PARA SER FELIZ, ARTE DE VIVIR, AUTOANÀLISIS, BENDICIONES NATURALES, BONDAD, BUEN ESTADO DE ANIMO, BUENA COMUNICACION, BUENA SALUD, CIRCUNSTANCIA VIVENCIAL, CIRCUNSTANCIAS PERSONALES, COLORES DE LA VIDA, COMPARTIR ES AMAR, CONTACTO CON DIOS, CONTANDO BENDICIONES, CUERPO SANO, CUERPO SANO MENTE SANA, DAR Y RECIBIR, DERECHO A SER FELIZ, DIOS NOS AYUDA, DIOS NOS AYUDA A SER FELICES, DISPOSICIÓN PERSONAL, DONES Y BENDICIONES, EL AMOR ES NOBLEZA, EQUILIB RIO, ESPIRITU TRANQUILO, FE Y ESPERANZA, FELICIDAD, FELICIDAD DURADERA, FORMACION PARA LA VIDA, FUENTE DE ENFERMEDADES, GENEROSIDAD, HACER EL BIEN ES NECESARIO, HONESTIDAD Y HONRADEZ, INTELECTO, LA MEJOR ORACION ES SER FELICES, LA MENTE ES INFINITA, LA RISA, LA SABIDURÌA, LEALTAD Y SOLIDARIDAD, MI YO INTERNO, MIS CIRCUNSTANCIAS, NOBLEZA Y CONFIANZA, OLVIDAR AGRAVIOS, OPTICA DE LA VIDA, OPTICA POSITIVA, PAZ CONCORDIA Y ARMONÍA, PENSAMIENTO POSITIVO, PLENITUD Y SOLAZ, PRINCIPIO DE UTILIDAD, PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE VIDA, REALIZACIÒN ESPIRITUAL, RECREACION, REDIMENSIONARSE, SALUD INTEGRAL, SER FELICES, SER UTILES, SIEMPRE PERDONAR, SIENTO LO QUE TENGO NO LO QUE CAREZCO, SUPERARSE A SI MISMO, TEMOR VS OPTIMISMO, TERNURA, TIEMPO DE VIDA, VACÍOS VIVENCIALES, VACIOS ESPIRITUALES, VIDA BUENA, VIVIR EL DIA, VIVIR FELICES, VIVIR HOY, VIVIR INTENSAMENTE, VOLUNTAD, tagged LA FELICIDAD NOS HACE MEJORES, LA UTILIDAD ES PRODUCTO DE LA FELICIDAD, LA VIDA SIN FELICIDAD NO ES VIVIR... ES SOBREVIVIR, SER FELICES ES... VIVIR on 14/12/2014|
Leave a Comment »

Para la mayoría de muchas personas el mayor tesoro es la vida. Si como en mi caso la conciben de carácter físico-espiritual, definitivamente no tiene por qué ser igual para todos, ya que va a depender de variables vivenciales, que en mucho responden a como interpretemos los acontecimientos y circunstancias diarias que nos acontecen. De hecho y por poner un ejemplo, no lo puede ser igual para una persona normal que para un sicótico o un demente. Pienso que la vida es un tesoro, pero siempre que sea feliz; porque la felicidad conlleva, en primer lugar, el sentimiento de realización material y espiritual que la caracteriza, lo cual no tiene que ver con género, raza, edad o condición social, ni está condicionada por el tiempo y el espacio, sino por la forma como personalmente percibimos y procesamos los acontecimientos que conforman nuestra existencia cotidiana. Así que si ponemos como el máximo tesoro humano en vez de la vida, la felicidad, sin ninguna duda apreciaremos y disfrutaremos todas las maravillosas bendiciones que existen sobre esta tierra para nuestro disfrute; y en tal sentido, será la vida físico-espiritual feliz la primera de esas bendiciones, precisamente porque gracias a ella podemos experimentar nuestras sensaciones y sentimientos.
En segundo lugar, tomaremos la salud física y mental como otra bendición muy especial y en ese mismo orden de ideas, la felicidad será la aplicación de nuestro intelecto representado en nuestro libre albedrío y estado de ánimo a todo acto, suceso, evento o hecho que produzcamos o personalmente nos afecte. Así tendremos a nuestro favor, entre otras, maravillosas herramientas para las cuales sólo requeriremos de nuestra voluntad. A tal fin tenemos con nosotros sentimientos exclusivamente racionales, que no dependen de ningún factor externo a nosotros mismos, como el amor, la alegría, la generosidad, la solidaridad, la sensación de utilidad y la convicción de que no somos un accidente de la naturaleza, sino la creación única y especial de Dios.
Pues bien, ese maravilloso tesoro que es la felicidad, se da precisamente, cuando amalgamamos de forma ordenada esos sentimientos en función del propósito de ser felices. Eso le da la importancia al amor que se da y recibe; a la generosidad, solidaridad, alegría que generamos y transmitimos; al sentimiento de sabernos útiles con nuestras actuaciones, frente a nuestros semejantes. Y lo más importante, cuando vivimos ese mundo de felicidad integral, somos mejores en todo y para todos; con ese positivo estado de ánimo blindamos nuestras defensas naturales, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico frente a la acechanza casi permanente de las enfermedades, pues que de tal forma les eliminamos el terreno abonado donde medrar.
Read Full Post »