¿Pueden todas nuestras vicisitudes denominarse problemas?
Aunque pareciera una creencia generalizada que todo lo inconveniente es un problema, pienso que en nuestra cotidianidad, la mayoría de los supuestos problemas no son más que asuntos por resolver, lo cual cambia radicalmente el estatus de su solución.
En mi criterio –práctico que no semántico- los reales problemas humanos son aquellos en cuya solución no podemos personalmente influir, o que no tienen solución conocida. Por ejemplo, la muerte de una persona amada; porque nada podemos hacer o influir para restituir su vida, cual sería la única solución al caso.
Cualquier otra circunstancia que nos afecte negativamente, en la cual nuestra gestión, diligencia o acción pueda incidir para producir una solución, es un asunto por resolver y como tal, susceptible de solución en la medida de nuestra efectividad. Por ejemplo, la pérdida de un amor, una enfermedad, una situación difícil de trabajo o económica, no pueden considerarse problemas sino asuntos por resolver y, a nadie más que a nosotros mismos corresponde resolverlos.
Tal óptica vivencial se hace interesante, ya que, al hacer depender las posibles soluciones de nuestra propia gestión o diligencia, pone los asuntos por resolver en nuestro ámbito de acción personal y efectividad, evitándonos culpar o esperar que otros los resuelvan y forzándonos a utilizar nuestra mejor capacidad para producir lo concerniente.
Muchos asuntos por resolver se convierten en verdaderos problemas, precisamente por esa visión pesimista que los presenta como predestinados, o fatalmente dependientes de la suerte, gestión y diligencia de terceros, creándonos una fijación mental negativa, que nos impide actuar oportuna, diligente y efectivamente.
Los reales problemas en nuestra vida son muy pocos, ya que, en su mayoría, son asuntos que podemos resolver, en tanto y en cuanto creamos en nuestro poder personal y capacidad para enfrentar cualquier reto, por grave que este fuere. Es que, aún la muerte, que generalmente se concibe como un problema sin solución, en determinados casos o situaciones, más que un problema se convierta en una solución para el fallecido y/o personas de su entorno íntimo o cercano.
No obstante, la historia nos ha enseñado que, al final, lo importante no es la definición de los sucesos sino la trascendencia que les demos; porque nada sobre esta tierra es tan terrible o desastroso, que con el pensamiento positivo, la fe en nuestra capacidad personal, diligencia, trabajo y la ayuda de Dios, no podamos encontrarle solución apropiada.
Reconfortante!!
Hola Dr…! he encontrado esta pagina por casualidad buscando tambien crecer en el espíritu…me he quedado impactada con los testimonios que ley. Dios lo bendiga por ayudar a muchas de estas personas. Creo sinceramente que vivir la vida sin Dios en ella solo nos trae malas experiencias, malas decisiones, malas actitudes, emociones y sentimientos errados y negativos para nuestra vida y los mas afectados son nuestros hijos. Cuando recibí a Jesús en mi corazón entre en un proceso de sanación y liberación progresiva y constante…hoy por hoy se a donde voy y sé en quien he puesto mi fe y confianza, las cosas no siempre salen como uno piensa o planea xq lo hacemos fuera de la voluntad de nuestro Salvador y lo que resta es cosechar lo que hemos sembrado. Espero que estas personas como tantas en este mundo puedan encontrar la luz al final del tunel oscuro. Esa Luz se llama JESÚS…REY DE REYES…NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE…QUE VIVE Y VIENE PRONTO.
DIOS LOS BENDIGA Y CUBRA CON SABIDURÍA Y DISCERNIMIENTO ES SU TRABAJO.
Todo radica en la FE !!!
Hola de nuevo, sabe dr. coincido mucho con sus ideas, y uno de los principales problemas del ser humano es que para este todo se coincibe como problema, y ciertamente son asuntos por resolver.
Estos asuntos agobian el pensamiento de las personas, ya que en ocaciones se preocupan mas de lo normal, o anticipadamente, sin saber que pueda pasar.
Esto es una de las principales causas de suicidio entre jovenes, ya que se preocupan por las consecuencias que sus actos puedan traer, se imaginan lo peor y ante esto buscan una salida fácil, «la muerte».
NOTA:
para todos aquellos que les sucede lo que mencione anteriormente, les invito ha hacer lo siguiente: tomen en cuenta que el angustiarce no genera algun beneficio para nosotro, si somos debiles, y en ocaciones nuestros actos pueden llegar a causar severos daños, pero creo que no nada imposible de resolver.
Creanme este era mi principal problema, pero gracias a Dios, comprendi que no me debo preocupar por el mañana o por lo siguiente, la vida es un regalo inmensamente hermoso, que debemos de disfrutarlo al maximo porque en cualquier momento puede acabar, por eso te digo a ti, que talves necesites estas palabras: si tus actos pueden atraer consecuencias malas, no te agobies esperalas y buscale una solucion en el momento indicado , no huyas ante tus actos.
Espero que les sirva, si alguien necesita de una palabra da aliento pongo a mi dispocicion mi correo electronico: cecruce@hotmail.com con gusto sabre comprenderlos y escucharlos. GRACIAS
Muy buenas las notas, coincido totalmente. Gracias por compartir estas notas que enriquecen mi sentir.
Un abrazo