«SEGUIR ADELANTE NO ES UNA OPCIÒN, ES UN COMPROMISO»
¿Cuántas veces podemos tropezar y caer en esta vida para obtener el èxito?
Realmente, no tengo idea. Por experiencia propia me consta que podemos tropezar muchas veces y caer unas cuantas, independiente de cual fuere el motivo; pero, también doy fe de que en su mayoría, no son más que oportunidades que la misma vida nos da para aprender a sortear los problemas.
Es que a los seres humanos la vida no nos es dada hecha como a los vegetales o los minerales, cuales no necesitan realizar ningún esfuerzo para mantenerse con vida. Cuando nacemos no sabemos ni siquiera respirar, que debería ser lo más elemental; entonces, la orden genética e instintiva de sobrevivir conlleva aprender, pensar, razonar y… actuar.
El fracaso, a veces abre la puerta al éxito. Tropezar, caer, levantarse, lamer las heridas, secar las lágrimas, sacudir el polvo del camino y seguir… seguir siempre adelante, no es para nosotros una opción sino… un compromiso.
No tenemos más remedio que enfrentar la vida conforme se nos presenta: con entusiasmo, pero con cuidado; con bondad, pero con malicia; con amor y pasión, pero con control; sin temor ni duda, pero con moderaciòn; seguros de nuestro poder, pero con caridad; estableciendo planes y metas para cumplirlos; con fe en Dios, pero haciendo nuestra parte diligentemente.
Nuestra herencia divina nos condena a ser triunfadores, lo contrario sería anormal. Si tenemos suficiente fe en que somos uno con Dios y por tanto depositarios de parte de su poder, los tropiezos, las caídas y los dolores, serán nuestros mejores maestros; de ellos aprenderemos y los pondremos en función de nuestro éxito integral.
Con nuestras lágrimas y hasta con nuestra sangre dejadas en el camino, abonaremos la tierra de la que surgirá la semilla de nuestra felicidad; porque si tenemos fe, si somos diligentes, si pensamos positivamente, todas las fuerzas del Universo se complotarán para hacer nuestros sueños realidades.
Los retos son parte de nuestra vida. Por eso bienvenidas las dificultades, los tropiezos y las caídas; nosotros, que sabemos unir mares, separar continentes, volar como los pájaros, y dar nuestra vida por nuestros semejantes, podemos convertir cualquier circunstancia negativa en positiva, y eso, de alguna manera, es parecernos a… Dios; lo cual no puede considerarse una blasfemia porque los hijos deben y pueden parecerse a sus padres.
Totalmente de acuerdo, quien dijo que el mundo es perfecto, tenemos que caer y levantarnos, he aqui una muestra de lo que es caer y volver a empezar, la vida no es nada facil siempre hay tropiezos y debemos aprender de ellos, estos son los que nos enseñan dia a dia a ser mejores seres humanos, a saber el valor de la vida y lo que la rodea.
Actualmente doy gracias a Dios por haber pasado por todos los obstaculos que pase porque sin ellos no fuese lo que soy hoy en dia, si tuviera que volver a pasar por todo nuevamente para ser lo que soy lo haria, he logrado mucho, pero mi mayor logro es el ser que cada dia crece en mi vientre, gracias por escribir un poquito cada dia para hacer sentir bien a las personas.
saludos