Sin ánimo de entrar en especulaciones filosóficas de alto vuelo, sino centrando el tema en el mundo de lo cotidiano, en el que los humanos podemos encontrar o perder la oportunidad de vivir una vida feliz, toma especial relevancia la pregunta del título de esta entrega.
Respecto de ese tema que ha ocupado al hombre desde que tuvo conciencia de su racionalidad, como es la posibilidad de ser feliz, por mi experiencia, considero que lo importante es sentirse feliz, como presupuesto indispensable para lograr la felicidad.
En la mayoría de las circunstancias que envuelven nuestra vida, es la actitud frente a ellas lo determinante en cuanto a su su nivel de afectación. Quiero decir que, no son las situaciones en si mismas, por su propia naturaleza, las que nos harán sentirnos felices o infelices, sino cómo personalmente las percibimos, recibimos, asumimos y procesamos.
De nada sirve que se disponga de compañía, fama, bienes, poder, o riqueza de cualquier género, si no se dispone de la capacidad o la decisión para asumir tales dones como especialmente beneficiosos, al punto de sentir que nos hacen felices. Por ejemplo, no sirve de nada tener una pareja, hijos, hogar o trabajo, si no sentimos que nos hacen felices; porque cada uno de estos elementos, por si solos o en conjunto, no tienen la capacidad de producirnos felicidad. Siempre dependerá de que nos sintamos felices.
Una esposa podrá dar amor, compañía, ternura, sexo, solidaridad e hijos, pero nada de eso obligatoriamente tiene que hacer la felicidad de un hombre. De hecho, diariamente miles de personas renuncian a esas bendiciones en busca de una felicidad que consideran no estàn viviendo, lo cual prueba mi aseveración.
Riqueza, una bella y cómoda casa, confortables muebles, un lujoso auto y remunerativo empleo, no aseguran la felicidad, porque si eso fuera así las personas muy ricas serían más felices que las que no lo son; basta con asistir a los balnearios, parques o sitios de diversión los fines de semana, para observar las recepcionistas, secretarias o empleados de la limpieza de las grandes corporaciones, disfrutando con su familia despreocupados y felices, mientras los potentados y propietarios no pueden darse el lujo de regalarse esas horas con sus hijos y esposa, por la permanente preocupación y compromisos, necesarios para mantener y aumentar su riqueza.
Es que la felicidad, como el amor, la solidaridad, la libertad y los demás valores trascendentes, son intangibles; no son susceptibles de ser adquiridos y almacenados para prever los malos tiempos; no pueden venderse ni comprarse, sino que sólo pueden sentirse, pero únicamente mientras se mantenga esa especial actitud de apreciación personal e individual; por eso es que no son permanentes y deben vivirse… intensamente.
No basta con decir: soy muy feliz, hace falta sentirlo, porque si se siente, se vive, se disfruta. De alguna manera es desarrollar la aptitud de tener la actitud de ser felices.
En verdad la riqueza es deseable, y bien utilizada es muy beneficiosa, pero lsólo puede darnos comodidad, porque hasta ahí llega su valor real. Siendo que lo importante es cómo nos sentimos, cuando disponemos de riqueza lo máximo que podemos experimentar es la sensación de poseerla, lo cual es bien diferente a sentirnos felices. Salomón, de quien se dice que disfrutó de las mayores riquezas y privilegios de su tiempo, al final de su desgraciada vida, convencido de estas verdades, con gran tristeza plasmó esta realidad, escribiendo: «Es mejor la comida de legumbres con amor que el becerro cebado con odio.»
Como seres humanos, definitivamente somos lo que de nosotros creemos; precisamente porque eso es lo que sentimos. No es trascendente que seamos considerados «bellos», «sanos», «sexy» , «simpáticos» , «exitosos» o «útiles», ya que, pudiera ser que esa apariencia o apreciación de los demás en alguna manera convenga a quienes nos observan, pero para nosotros no sirve de nada. Lo importante es que nosotros sintamos, nos posesionemos de esas virtudes, que las hagamos parte activa de nuestra sensación existencial, porque eso contribuye a nuestro estado de felicidad.
Considero mucho más realizada en su vida integral la señora madura, segura de sí misma, que se siente bella, interesante, sexy, que la chica que, aun siendo joven y bella, vive estresada por el peso, el peinado, el atuendo, el… que dirán, y siente que por sí misma, sin esos aditamentos está en desventaja frente a la vida.
Pienso que es mucho más feliz el hombre que, independiente de su posición económica o social, a cualquier edad siente que ama, es amado, reconocido y está satisfecho con lo que hace, que aquel que funda su esfuerzo en adquirir riqueza, fama, significación social; porque todo eso es frágil, pasajero; y aunque la felicidad no es ni tiene porque ser permanente, sí que responde al sentimiento de sentirse satisfecho y vivir el momento.
Obtener riqueza, fama o poder no es inconveniente ni caracteriza personas infelices. Por el contrario, son dones y bendiciones que sin ninguna duda son positivos y beneficiosos. El asunto estriba en el hecho cierto de que la riqueza te hace rico, la fama famoso y el poder, poderoso; pero, ni individualmente ni en su conjunto tienen, sine qua non, que producir felicidad en su concepción real: sentimiento de realización material y espiritual.
Como seres humanos racionales y habiendo heredado de Dios la inteligencia, lo importante para lograr la felicidad no es lo que parecemos o aparentamos, sino como nos sentimos. Se trata de la imagen que tenemos de nosotros mismos, de lo que de nosotros creemos, de lo que somos capaces de traducir en sentimientos.
No es importante como nos vean los demás o que sientan por nosotros; es importante como nos vemos y que sentimos por nosotros mismos. No tiene relevancia superar a los demás, lo trascendente es cada día sentir que nos superamos a nosotros mismos. Es así de sencillo.
Si dadas mis más de seis décadas de una vida feliz, debiera dar un consejo, este sería: no son las circunstancias de tu vida lo que te puede afectar positiva o negativamente, sino la trascendencia que tú le des; cómo tú lo tomes, porque lo importante no son los eventos en sí mismo, sino como se perciban, asuman y procesen. Es tu actitud frente a la vida lo que hace el milagro de lograr algo que debería ser elemental, pero que no lo es: ser felices.
WAOO, pocas veces me siento a leer, siempre corriendo y tratando de lograr esas cosas que parecieran pudieran hacerme ser feliz o ser mas feliz, pero al leer este articulo me doy cuenta de lo errados que vivimos tantosm tanto tiempo buscando la felicidad en lugares donde solo esta lo material, mas no lo esencial para nuestra felicidad, que facil seria la vida si todos el leer una lineas como estas pudieramos cambiar el rumbo de nuestras vidas hacia algo tan facil y gratis que dios nos a traves de nuestro libre albedrio como lo es la desicion de ser felices. (Laptop sin acentos 🙂 )
HOLA DREAMER:
RECUERDA QUE ES IMPORTANTE REGALARSE TODOS LOS DÌAS UNOS MINUTOS PARA LEER Y MEDITAR, ESPECIALMENTE SOBRE ESE MARAVAVILLOSO MUNDO DE LAS COSAS SENCILLAS, QUE ES DONDE VIVE LA FELICIDAD.
SI NO PUEDES REGALARTE ESO ¿DE QUE SIRVEN TODOS TUS ESFUERZOS?
EN CUANTO A LA FELICIDAD, SÒLO SE REQUIEREDAR EL PASO, TOMAR LA DECISIÒN. LA FELICIDAD ESTÀ AHÌ, CONTIGO MISMO, NO NECESITAS HACER NINGÙN ESFUERZO. SÒLO SE REQUIERE SENTIR QUE ERES FELIZ. ASÌ DE FÀCIL. ESO ES TODO.
QUE DIOS TE BENDIGA.
Dr. Amaurì Castillo Rincòn
amaurìcastillo@gmail.com
ES DE MUCHA ENERGIA ESPIRITUAL ESCUCHAR ESTOS COMENTARIOS Y DE UN VALOR INCALCULABLE EL SENTIR ESAS
GANAS DE CAMBIAR NUESTRA FORMA DE PENSAR HACIA LA VIDA HACIENDO UN LADO LAS PREFERENCIAS MATERIALES Y
DETENERNOS UN POCO SENTIR Y VIZUALIZAR LO MEJOR DE LA VIDA QUE ES QUERERCE UNO MISMO Y ASI MISMO VALORARCE UNO COMO ES
SALUDOS Y QDTV
hola amauri me encanta como escribes y como logras trasmitir esas bellas experiencias que has tenido en la vida con todos tu lectores ,exito un besote te queremos mucho .
Familia Beretta Mendes
QUERIDA PAULA:
QUERIDA PAULA:
GRACIAS POR TUS GENEROSAS PALABRAS.
EN VERDAD, NUNCA OLVIDO QUE JESUS DECÌA: «AL QUE SE LE DA MUCHO SE LE PEDIRÀ MUCHO.» Y, CIERTAMENTE, A DIOS CONMIGO CREO QUE SE LE FUE LA MANO. ES POR ESO QUE TRATO DE CONTAR QUE SÌ PODEMOS SER FELICES, QUE DIOS EN SU INFINITA MISERICORDIA, NOS DIO DENTRO DE NOSOTROS MISMOS, TODOS LOS ELEMENTOS PARA LOGRARLO.
RECIBE MI AMOR Y EL DE NANCY, QUE HAGO EXTENSIVO HASTA TU BELLA Y EJEMPLAR FAMILIA.
QUE DIOS CONTINÙE BENDICIÈNDOLES… SIEMPRE.
DR. AMAURI CASTILLO RINCON
amauricastillo@gmail.com
Esta grandioso, es inspirador y palabras que nunca se quedan fuera de la necesidad humana.
Dios le bendiga.
Hola doctor Castillo, en verdad me gusta la manera cómo usted logra expresarse a través de las palabras, transmitiendo ese positivismo a las personas. Logre entrar en esta página por casualidad de la vida, casi siempre me sineto deprimido por el simple hecho de qué me siento solo, soy buen estudiante, tengo una gran familia pero siento ese vacio dentro de mi, cómo qué me falta algo, me siento realmente muy solo, trato de buscar consejos en personas, pero veo qué usted es un verdadero especialista en el tema, creo mucho en dios y lo que es el alma que son una de las cosas qué usted refleja aqui, yo quiero conseguir mi paz espiritual, mi felicidad, pero no sé dónde buscar, no sé a quién acudir, me gustaria qué me extendiera la mano por favor!!… me gustaria qué me respondiera a mi msn si es posible!!
HOY Y SIEMPRE LE DARE GRACIAS DR:AMAURI ,POR AYUDARME A VER LO SIMPLE Y BELLA QUE ES LA VIDA ,MIL BENDICIONES